Dos emblemáticos restaurantes de La Habana, El Mandarín y el Castillo de Jagua, reabrieron sus puertas este jueves tras ser reconstruidos con motivo del 500 aniversario de la ciudad, según una información de la Agencia Cubana de Noticias.
El Castillo de Jagua, situado en la céntrica esquina de 23 y G, en el municipio Plaza, fue restaurado por una cooperativa no agropecuaria de la construcción.
Debido al deterioro del local, fue necesario intervenir las paredes, los baños, las cocinas, la cafetería y el bar, además de instalar equipos nuevos de climatización y cambiar la carpintería.
Por otra parte, El Mandarín, especializado en comida china, fue sometido durante los últimos tres meses a una reparación capital que incluyó también la cafetería La Arcada, integrante del complejo gastronómico.
El establecimiento, con capacidad para 64 comensales, tendrá que competir ahora con los restaurantes del Barrio Chino y con el recientemente inaugurado Beijing, que oferta más de 50 platos de auténtica comida china a un aforo de 120 clientes.
En mayo de este año, las autoridades de la ciudad anunciaron mejoras en otros centros gastronómicos emblemáticos como La Bodeguita del Medio y El Floridita, así como la incorporación de un servicio Spa Club de Ciudad en el Don Cangrejo.
Mientras, otros que años atrás fueron muy populares, como el Varsovia, en el municipio Plaza, siguen sumidos en el abandono y exhiben un aspecto lamentable.
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