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En el corazón de la Quinta Avenida, en el municipio Playa, se alza una mansión conocida por los habaneros como "La Ferminia", y guarda entre sus paredes una historia de poder, despojo y transformación que ha marcado indirectamente a varias generaciones de cubanos.
Recientemente el usuario de Facebook Roberto Ariel Fernández Flores compartió en el grupo Fotos de La Habana algunas imágenes de la mansión y preguntó si alguien conocía a quienes habían sido sus propietarios originales.
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La internauta Cecilia García compartió interesantes datos que permitieron seguir la pista para contar la historia de esta mansión expropiada en La Habana.
Celia aseguró que esta casa perteneció a una acaudalada dama, Matilde Montalvo. Otro usuario de Facebook llamado José Valiente, explicó que fue vecino de las Montalvo quienes fallecieron en la década de 1970 y la mansión pasó a ser propiedad del Estado.
¿Quiénes fueron los dueños de La Ferminia?
La mansión habanera que hoy se conoce como "La Ferminia", es una joya arquitectónica de estilo ecléctico. Fue el hogar de Matilde de Montalvo y sus hermanas Gena y Lola.
La familia vivía rodeada de arte, jardines exuberantes y detalles únicos, como una capilla privada, piscina y un salón que daba al jardín con un bar. Tenían su propia cava de vinos y una cocina impresionante, por la que han pasado algunos de los chefs más importantes de Cuba.
Las Montalvo vivieron su juventud con lujo y pasión, a pesar de que sus últimos años fueron de bastante ostracismo. Matilde contrajo matrimonio con Nicolás Castaño Padilla, un empresario vasco-cubano vinculado a sectores como la importación y el comercio marítimo. Ella fue su segunda esposa.
El día de la boda una ex amante despechada de Nicolás intentó asesinarlo, disparándole en pleno evento. La bala solo rozó su oreja y todo quedó como una anécdota que resalta las tensiones lujuriosas de La Habana en la primera mitad del siglo XX.
Nicolás Castaño Padilla fue una figura destacada dentro de la saga familiar que además de la poderosa rama cubana, tenía otra potente arista de origen vasco. Su padre, Patricio Castaño Capetillo, fue un influyente comerciante y mecenas que extendió los negocios familiares en Cuba y España.
La Ferminia fue la residencia de Matilde Montalvo hasta que fue expropiada por el gobierno cubano. Lo hicieron con calma, como se dice en Cuba "con el tiempo y un ganchito", porque supuestamente no había descendientes para heredar la propiedad.
Otra importante mansión de La Habana que tuvo una historia similar fue la famosa Casa de las Tejas Verdes, habitada por Luisa Catalina Rodríguez Faxas. Todos sus familiares y amigos abandonaron el país pero ella se negó a dejar su casa y el gobierno esperó hasta su muerte para apropiarse del inmueble.
La caída y transformación de la mansión
Las políticas de expropiación de inmuebles que tiene el régimen cubano, el destino, la vida y la muerte, terminaron colocando a La Ferminia, como por arte de magia, en manos del Estado.
Se cuenta que en los inventarios cayeron desde las obras de arte, hasta la cubertería de plata familiar, el menaje de cocina, los muebles, todo.
Inicialmente, la mansión fue utilizada como la escuela de gastronomía "Sergio Pérez", que formaba especialistas para trabajar en el Consejo de Estado, el Palacio de las Convenciones y eventos protocolares.
Las generaciones que se formaron en este centro suelen elogiar el nivel de enseñanza y la calidad del claustro de profesores. Durante mucho tiempo las paredes que una vez acogieron momentos familiares, festines lujosos y cenas íntimas, sirvieron luego como aulas prácticas y cocinas de excelencia.
El segundo cambio de dueño: De escuela a restaurante estatal
En 1992, la mansión pasó a formar parte de la empresa estatal Palmares, encargada de gestionar restaurantes y centros recreativos. Bajo su gestión, La Ferminia fue convertida en un restaurante que ofrece cocina cubana e internacional, con un ambiente refinado que intenta preservar parte de su antigua grandeza.
Sus amplios salones, pérgolas y una bodega con vinos de alta gama contrastan con el sentido de pérdida que representa para quienes recuerdan su historia original.
Durante años el restaurante fue muy valorado por su oferta gastronómica. Se comía bien, con excelente servicio y en un ambiente muy acogedor, pero nunca perdió su carácter familiar, esa sensación extraña de estar moviéndote por una casa privada.
Hasta la actualidad es imposible entrar a La Ferminia y no ser consciente que se está haciendo vida social en la casa de alguien que no está o que parece observarte desde la tranquilidad de los bellos jardines de la mansión.
En esta propiedad, como en otras tantas edificaciones, el régimen cambió el uso del inmueble, pero no logró borrar su esencia, no pudo matar el espíritu burgués de la casa.
Preguntas frecuentes sobre la mansión La Ferminia en La Habana
¿Cuál es la historia de la mansión La Ferminia en La Habana?
La Ferminia es una mansión en La Habana con una historia de expropiación y transformación. Originalmente perteneció a la acaudalada familia Montalvo hasta que fue expropiada por el gobierno cubano. La mansión ha pasado de ser una residencia privada a una escuela de gastronomía y, actualmente, es un restaurante gestionado por la empresa estatal Palmares.
¿Quién fue Matilde Montalvo, la propietaria original de La Ferminia?
Matilde Montalvo fue una dama acaudalada que vivió en La Ferminia junto a sus hermanas Gena y Lola. Su familia era conocida por su estilo de vida lujoso y por estar vinculada al arte y la cultura. Matilde se casó con Nicolás Castaño Padilla, un empresario vasco-cubano involucrado en la importación y comercio marítimo en Cuba.
¿Qué cambios ha experimentado la mansión La Ferminia desde su expropiación?
Tras su expropiación, La Ferminia se convirtió en una escuela de gastronomía y luego en un restaurante estatal. Originalmente una residencia privada, la mansión fue convertida en la escuela de gastronomía "Sergio Pérez" y, posteriormente, pasó a ser un restaurante bajo la gestión de la empresa estatal Palmares, ofreciendo cocina cubana e internacional.
¿Por qué el gobierno cubano expropió propiedades como La Ferminia?
El gobierno cubano expropió propiedades privadas como parte de sus políticas socialistas de nacionalización. Durante la Revolución Cubana, se implementaron políticas de expropiación para transferir la propiedad privada al estado, bajo el argumento de eliminar las desigualdades económicas y sociales.
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