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Varios cubanos convocaron a manifestarse pacíficamente el próximo 10 de diciembre en La Habana, en favor de los derechos que ostentan todos los ciudadanos del mundo a la libertad de movimiento.
La cita pretende reunir a un grupo de activistas y periodistas independientes de la Isla en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de la capital cubana, en ocasión del Día de los Derechos Humanos.
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La fecha celebra que hace más de 70 años, un 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos. Y, precisamente el aeropuerto habanero ha sido escenario de violaciones en tal sentido al negar salidas del país a más de un centenar de opositores, activistas y miembros de la sociedad civil cubana.
“Todo es un problema político. No es que tengan causas pendientes”, enfatizó el periodista independiente Agustín López en una entrevista a Radio Televisión Martí. Según dijo, se trata de un encuentro para exigir sus derechos plasmados en la declaración de DDHH, los cuales, además, se expresan en la Constitución de Cuba.
“Las regulaciones migratorias cubanas son muy similares a las de cualquier país y cualquier política migratoria moderna, que establecen toda una serie de figuras en ley que restringen la salida del país a personas que conocen información clasificada, es decir, cargos anteriores en el gobierno, etcétera, a personas que están sometidas a procesos judiciales, en fin hay toda una serie de figuras que están reguladas en la ley”, señaló, en cambio, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en octubre de 2019.
López explicó hoy que la convocatoria es a sentarse en el aeropuerto sin ningún tipo de escándalo público. Para mayor exactitud, informó que esto debe ocurrir a las 10 de la mañana (hora de Cuba) en la terminal aérea.
El pasado 17 de noviembre, la periodista independiente Camila Acosta denunció en su perfil de Facebook que las autoridades del aeropuerto le impidieron viajar a Uruguay, donde debía cubrir como reportera las elecciones presidenciales.
Aproximadamente un mes antes, se publicó una grabación en que se escucha un diálogo entre un oficial de Inmigración y activistas “regulados” cuando a estos se les prohibió también salir de la Isla. El oficial les explicó entonces que ignoraba las causas de la prohibición, lo cual es una respuesta habitual.
Además, a mediados de noviembre de este año, la Dama de Blanco Eralidis Frómeta, miembro de la organización DELIBERA, no pudo viajar a Nicaragua por razones semejantes y terminó arrestada después de pedir explicaciones al representante cubano de la aerolínea que le vendió el boleto.
El canciller Rodríguez Parrilla había declarado con anterioridad que no conocía sobre los “regulados” en Cuba ni de tales atropellos legales. “Habría que conocer caso por caso”, apuntó.
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