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Miguel Ángel Bravo Noroña es un exmiembro del Movimiento 26 de julio que afirma sentir “vergüenza” de tener que confesar que se siente “defraudado por la Revolución”.
En emotivas declaraciones a Cubanet, el anciano, de 78 años, dijo entre lágrimas que jamás sospechó que la Revolución lo dejaría abandonado a su suerte después de haberse jugado la vida luchando contra Batista.
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“Me han dado tres infartos, tengo un marcapasos, sufriendo por culpa de la mierda esta”, precisó Bravo Noroña.
Afirma que lucharon para que en Cuba hubiera “dignidad, vergüenza, decoro”, propósitos que distan mucho de lo que pasa hoy día en la Isla.
“La verdad no aparece por ningún lado. Los mismos mafiosos, la misma mierda”, añade.
“Si no me matan, después de esto, yo pienso tener salud para ver a Cuba un poquito mejor”, concluye.
Periódicamente van saliendo a la luz casos de veteranos cubanos que manifiestan sentimientos similares de frustración y abandono por parte del Estado.
A mediados de año, un video difundido por la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) mostró a un veterano de la guerra de Angola pidiendo ayuda. El veterano discapacitado se quejaba de no haber recibido compensación alguna por parte del Gobierno de la Isla, pese a que una pierna no le funciona a causa de un tiro que le alcanzó en la guerra, en la que participaron cubanos entre 1975 hasta 1991.
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