Rumores provenientes de distintos sitios digitales apuntan en la misma dirección: Lionel Messi no se siente contento con la plantilla de que dispone el Barcelona y estaría presionando (velada o abiertamente) para que se produzcan salidas e incorporaciones.
Sabido es que La Pulga sueña con un nuevo trofeo de Champions, y las sensaciones que ofrece el equipo ahora mismo –el ejemplo más reciente fue el Clásico del miércoles pasado– distan mucho de ser las mejores.
Es por eso que, por ejemplo, estaría reclamando ante todo un lateral derecho, posición donde Nelson Semedo se queda a años-luz de aportar las prestaciones necesarias en un club de la élite. A Messi, aseguran las fuentes, le agrada Joshua Kimmich, aunque igual lo dejaría satisfecho la llegada de Héctor Bellerín.
Igualmente se especula con la posibilidad de que el crack rosarino desee un central de alto rango para formar tándem con Piqué, y en tal caso se inclinaría por Kalidou Koulibaly o Milan Skriniar.
Sin embargo, la salida que tal vez importe más a Messi sea la de Ousmane Dembelé, un atacante que alterna actuaciones intermitentes con lesiones y cuya partida permitiría hacer caja para regresar al Camp Nou a su amigo Neymar Jr.
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