Casi termina 2019 y el régimen cubano comienza a dar sus resúmenes anuales de la gestión estatal, los cuales suele adulterar la realidad que vive el país.
El Ministro cubano de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda, mencionó una larga lista de supuestos triunfos y logros de la Isla, pero olvidó acontecimientos que han marcado la vida de varias familias este año: ¿Dónde quedan el caso de la niña Paloma o el estado de los hospitales del país? ¿Dónde se menciona la epidemia de dengue en las provincias cubanas o la falta de cama en los centros de asistencia para ingresar a los enfermos? ¿Quién hablará de la falta de medicamentos en las farmacias, de la falta de médicos en sitios intrincados, de la escasez de ambulancias o de los muchos casos de negligencia médica que nunca tienen una consecuencia?
Según el ministro, en materia de Salud "se muestra progresos en los principales indicadores". Apuntó que este año se incrementaron las consultas realizadas en la Atención Primaria de Salud; se realizaron un millón 199 mil cirugías, la cifra más alta de la historia; se realizaron 32 millones 500 mil consultas de estomatología; y se alcanzó la cifra de 510 implantes cocleares.
También indicó que en el 2019 se garantizó una cobertura de vacunación por encima del 98%, "lo que permitió proteger a la población infantil contra 13 enfermedades, y se mantienen eliminadas 14 enfermedades infecciosas".
En este punto, el ministro obvió completamente que la madre cubana Yaima Caballero y su esposo vivieron el episodio más cruel este año: la muerte de su bebé Paloma Domínguez el pasado octubre tras ser inyectada con la la vacuna PRS en un policlínico al este de La Habana.
Desde entonces sus padres han estado buscando una explicación, y solo han obtenido por parte del gobierno justificaciones que niegan el hecho: “La vacuna no es el problema. Es una vacuna triple viral que protege contra tres enfermedades que son graves, y que por el uso de este producto hoy están eliminadas de nuestro país”, afirmó a Cubadebate el director general del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos.
Otro de los logros, de acuerdo con Miranda, son la reducción de la mortalidad prematura en la población menor de 60 años por enfermedades del corazón, cerebro-vasculares y diabetes mellitus; la disminución de la mortalidad materna, no así con el indicador de mortalidad infantil, que se estima que cierre este año con una tasa de 5 por cada mil nacidos vivos y la inauguración en la Habana Vieja, del Centro de Atención al Alzheimer y otros trastornos cognitivos.
No obstante, a pesar de las denuncias que prácticamente cada semana publicamos en CiberCuba, el funcionario dijo que se incrementó el número de camas en los 155 hogares de ancianos, para un total de 12 mil 419, así como dos nuevas casas de abuelo, para un total de 295.
No se refirió el ministro a que salieron a la luz imágenes escalofriantes del estado en que se encuentran varias personas mayores alojadas en el hogar de ancianos José Manuel Lazo de la Vega, ubicado en la Avenida 51 y 222, en la Lisa, en la capital cubana.
Asimismo, el resumen sostiene que durante el año 2019 se graduaron 8 mil 98 nuevos profesionales de las diferentes carreras de las Ciencias Médicas, lo que posibilitó que Cuba alcanzara la cifra de más de 100 mil médicos activos.
Sin embargo, la realidad obliga a preguntar hacia dónde se van nuestros médicos, ya que en muchos lugares ni siquiera hay uno que pueda cubrir todos los días de la semana. Recientemente, los ancianos del municipio Rafael Freyre, en la provincia de Holguín, aclamaron la presencia de un médico en el consultorio de su localidad, el cual se encuentra prácticamente abandonado.
El ministro se refirió además a la batalla para el control del mosquito, la cual, según sostiene, "sigue siendo la tarea más importante durante el 2019 para lograr la estabilidad epidemiológica del país".
"Se continuaron fortaleciendo las acciones de promoción de salud y prevención de enfermedades a todos los niveles del sistema, incrementándose las actividades comunitarias, así como la visibilidad de mensajes de salud en los medios de comunicación masiva y las redes sociales. No se reportó transmisión de Zika, Chikungunya, y Fiebre Amarilla, y se logró el control del Dengue", dijo.
Aunque el ministro ni el gobierno reconozcan que la realidad es otra, y que los hospitales están inundados de personas con estas enfermedades, la cotidianeidad del país muestra sus pruebas. El pasado octubre se reportó la muerte de un niño de cinco años, presuntamente por dengue, en el Hospital Orlando Pantoja Tamayo, en el municipio de Contramaestre, Santiago de Cuba.
Asimismo, la niña de cinco años, Ana América Rodríguez Anaya, fue reportada como fallecida en la localidad La Maya, también en Santiago de Cuba.
Así, el gobierno en su resumen anual sigue mencionando una cantidad de avances tecnológicos, colaboraciones internacionales, logros, graduaciones de médicos, triunfos.
No obstante, siempre los cubanos de a pie son los que mejores saben del estado de los hospitales, sin camas, con baños sin higiene o rotos, falta de utensilios, de agua. El panorama en cuestiones de salud pública en Cuba no es nada agradable. No por gusto muchos se preguntan qué clase de potencia médica es la que el gobierno cubano dice ser.
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