Un total de 8.677 cubanos solicitaron en 2019 un salvoconducto para permanecer en México, una cifra que ubica a la Isla en el tercer lugar en el listado de países cuyos ciudadanos pretenden regularizar su situación en tierra azteca.
Según datos ofrecidos por Andrés Ramírez, jefe de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), solamente los hondureños, con 30.045 peticiones, y los salvadoreños, con 8.991, superaron a los nacionales de la Mayor de las Antillas.
Durante el periodo que recién concluyó, unos 70.302 migrantes de todo el mundo demandaron refugio en México, una cantidad superior en 2.6 veces a la de 2018, cuando se registraron 26.631 solicitudes.
La mayor parte de las peticiones de refugio se recibieron en las oficinas de COMAR situadas en la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala.
La Comisión informó en un comunicado que trabajará junto con el Instituto Nacional de Migración para agilizar el procedimiento del registro de solicitudes sin afectar su calidad. Una de las medidas tomadas este año fue la eliminación del sistema de citas para la atención a las personas.
La implementación en junio pasado del programa Permanecer en México, de los llamados Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), suscritos por el gobierno mexicano y el norteamericano, supuso la devolución a México de miles de migrantes cubanos. Solo hacia Ciudad Juárez fueron enviados 4.500, a esperar la respuesta a sus peticiones de asilo político en Estados Unidos.
Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), los isleños constituyen el 25 por ciento de los más de 18.000 extranjeros ilegales que fueron retornados a territorio azteca.
Muchos de los migrantes han encontrado refugio en la Red de Albergues de Ciudad Juárez.
En uno de ellos, nombrado El Buen Samaritano, de la iglesia metodista El Buen Pastor, conviven actualmente más de 70 migrantes, principalmente retornados. Al frente de la institución está el pastor Juan Fierro, quien explicó al periódico El Diario que muchos cubanos temen acudir a su cita ante el tribunal migratorio en Estados Unidos, por temor a que no los dejen regresar a México.
“Prefieren mejor a veces quedarse ya aquí y empezar a hacer sus trámites para estar de manera legal aquí en México, porque algunos ya están trabajando y ven mejores posibilidades aquí para ayudar a sus familias”, precisó.
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