El abogado cubano Sergio Osmín Fernández Palacios, quien denunció un caso de corrupción supuestamente protagonizado por un sobrino de Fidel y Raúl Castro en la empresa Labiofam, está desaparecido desde la mañana de este sábado, según denuncias de amigos y personas cercanas.
Los reportes indican que Fernández Palacios está sin contestar llamadas telefónicas ni mensajes de texto desde hace más de 24 horas.
Según contó a CiberCuba nuestra colaboradora en La Habana Iliana Hernández, un amigo de Fernández Palacios acudió a su vivienda, en el barrio habanero de El Vedado, y tampoco recibió respuesta al llamar a la puerta, despertando la alarma entre sus allegados.
En las redes sociales varios son los internautas que, preocupados por la posible detención del abogado, alertan de la situación. Entre estas personas, nuestra colaboradora escribió en Twitter un mensaje dirigido al hermano de Sergio Osmín, el diplomático cubano Juan Antonio Fernández Palacios, quien le respondió con vulgaridad.
"No tengo que darte cuenta de mi familia. Ocúpate de seguir gusaneando en la cibersuciedad", le respondió a la periodista, que solo intentó saber sobre el estado del presunto desaparecido.
Sergio Osmín Fernández Palacios denunció los vínculos de José Antonio Fraga Castro con un presunto caso de lavado de dinero que vincularía a diferentes misiones diplomáticas, miembros del Partido Comunista cubano y otras instituciones del Estado.
FIN DE SEMANA TRAS LAS REJAS PARA OPOSITORES CUBANOS
La jornada de este domingo ha sido tensa para algunos activistas y opositores, como el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara, que fue detenido durante cuatro horas en la estación de Cuba y Chacón, La Habana.
Otero Alcántara contó a CiberCuba que sin explicación de ninguna clase lo llevaron a la estación de policía, donde le dijeron que él no podía salir de Cuba porque tiene una "medida cautelar", la misma que ha sido rota en varias oportunidades por las autoridades cubanas.
Reveló que los agentes policiales hicieron hincapié en que mañana lunes 27 de enero, víspera de la Marcha de las Antorchas, no dejarían salir a nadie "con ideas diferentes", por tanto a él y a otros opositores les tendrán detenidos en sus propias casas como medida preventiva, igual que ha ocurrido en momentos anteriores.
En Santiago de Cuba fuerzas del Ministerio del Interior irrumpieron en la sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), y arrestaron a unos siete activistas, según denunció uno de sus miembros. Entre los detenidos se encuentran Carlos Amel Oliva, miembro de la dirección de UNPACU, y Katerine Mojena, quien estaba con sus hijos menores de edad cuando se produjo el allanamiento.
En Colón, Matanzas, se conoció el arresto del sindicalista independiente Iván Hernández Carrillo. Algunas fuentes indicaron que a Hernández las autoridades le ocuparon el teléfono móvil y le levantaron un “acta de advertencia”.
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