Durante casi dos décadas, Edmundo García acumuló una estela de rechazo entre los exiliados cubanos de Miami por sus apasionadas defensas del régimen de Fidel Castro, a quien decía venerar como un padre. En 2018, el polémico comunicador -naturalizado como estadounidense- tomó el camino de la repatriación y se instaló en Cuba, donde anunció que desarrollaría un proyecto de comunicación.
Un año después, García ha retornado al lugar de donde salió agobiado por dificultades económicas, enfermedades y afectaciones emocionales, según confiesa. Se encuentra en Miami desde el pasado diciembre y planea establecerse por un tiempo, aunque reconoce que su situación económica es precaria.
Su nuevo hogar, donde conversó con CiberCuba, es un modestísimo efficiency ubicado en Cutler Bay, camino a Homestead, en el suroeste de Miami-Dade. Vive en condiciones de máxima austeridad y su estado de salud no es favorable. No oculta que pretende vivir “de la caridad" y dice sentirse acosado por sus adversarios, que asegura han tratado de hackearle el teléfono e impedir su acceso al correo electrónico.
Pero García ya ha iniciado las primeras transmisiones de su programa "La Tarde Se Mueve" a través de Facebook y aguarda por benefactores. Dice que no está en condiciones de ejercer trabajos de subsistencia, ajenos a su rol de comunicador, y asevera que no ha desempeñado ni pretende ejercer en Miami otras labores, ya que lo único que ha hecho es hablar, “muchas veces hablar mierda, pero bueno, es lo que he hecho toda mi vida”.
De su reinserción en la vida miamense, sus planes y proyecciones en el acontecer local y hasta de su video íntimo difundido el pasado año -motivo de burlas en las redes sociales- trató la entrevista con CiberCuba, de la que ofrecemos aquí algunas de sus respuestas como complemente de la versión audiovisual.
¿Qué te trae de regreso a Miami?
Que soy parte de esta comunidad, y así me siento. Independiente de eso que tu afirmas, que aquí no me quiere nadie, que es algo que yo he dicho, pienso que sí hay gente que me quiere. Pero más allá de eso, uno quiere sin necesidad de que lo quieran. Esta ciudad, y la emigración cubana en particular, vive una hora trágica. Mucho más trágica que la que vivió con George W. Bush. Hay una administración irresponsable que pone la política de Cuba en manos de unos "cabezas calientes", anticubanos y antidemocráticos, que son los políticos electos del sur de La Florida. La política de Cuba está secuestrada por el ejecutivo, y ha sido cedida a Marco Rubio, Mario Díaz-Balart y Mauricio Claver-Carone. En medio de eso, los oportunistas de última hora, que no tienen background ni son orgánicos porque no descienden directamente de una aristocracia ni siquiera de los batistianos... Se montan en el carro de la ultraderecha y anuncian que son los salvadores del exilio histórico. Muy abochornado debe estar el exilio histórico con semejantes voceros.
¿Te quedas a vivir aquí definitivamente?
Vivo en Miami y vivo en La Habana. En ninguno de los dos lugares tengo casa, así que tendré que rentarme en algún lugar. Estaré aquí el tiempo que me sienta bien y que pueda ser útil. Yo sigo aspirando a un empleo que espero poder conseguir, que es la buena tradición de no hacer nada.
Anteriormente tus proyectos independientes tuvieron ayuda de negocios como el de los vuelos charters, pero el escenario de financiamiento ya no es el mismo que hace 5 o 10 años. ¿Cómo piensas sustentarte aquí? ¿Cómo se va a financiar tu programa y tu estadía en Miami?
Primero que todo, de la caridad, yo espero que algunas personas que deben asumir ciertas responsabilidades con este proyecto lo hagan. Traigo una limitada reserva económica para un tiempo breve, y la esperanza de que asuman quienes deben asumir, porque lo que sucede ahora va contra los propios intereses de estas personas. Este secuestro de la política, este atentado contra la familia y las visitas a Cuba amenaza a estas empresas [empresas que ofrecen vuelos charters].
Además de labores de comunicador, ¿has realizado antes otros trabajos en Miami para poder sobrevivir económicamente?
Chica, ni en Miami ni en ninguna otra parte. Lo único que he hecho es hablar toda mi vida. Muchas veces hablar mierda, pero bueno, es lo que he hecho toda mi vida. Según tus declaraciones en Facebook, fue Miguel Díaz-Canel quien te dijo personalmente que regresaras a Cuba a vivir.
Según tus declaraciones en Facebook, fue Miguel Díaz-Canel quien te dijo personalmente que regresaras a Cuba a vivir...
[Interrumpe] Pero otros compañeros también me lo habían dicho. En el verano del año 2018 yo había pasado personal y profesionalmente el peor de los momentos de mi vida. En lo laboral se habían detenido todas las ayudas que recibía, y mi programa salió del aire a pesar de que tenía una gran audiencia; desde el punto de vista personal, eso incidió en la ruptura de mi matrimonio. Por tanto, tuve que deshacerme de las cosas que había atesorado por mi relación con artistas cubanos a lo largo de muchos años, como una colección de pinturas muy importantes, eso me llevó a una depresión y me sentía muy mal. Por alguna vía el presidente Díaz-Canel sabía de esto y me dijo que regresara a Cuba, así que lo hice un mes después.
Si aquí tienes tantos adversarios, ¿por qué escoges Miami para influir en la comunidad cubana?
Porque es lo que me toca ¿Qué gracia tiene que yo comience a pontificar sobre esta realidad que vive la comunidad desde La Plaza de San Pedro? Hay que hacer el credo aquí, porque aquí está la parroquia y hay que vivir en Miami, caminar por las calles y enfrentarse a esas cosas.
Durante tu paso por Cuba no vimos ningún proyecto tuyo ni en radio ni en televisión.
Me negué mucho, a pesar de que me convocaron.
¿Cómo trascurría tu vida allá en Cuba? ¿Frecuentabas viejos amigos del mundo artístico?
Vivía en un barrio popular, el Vedado, cerca de la casa de mi madre. Yo soy muy amigo de la gente de a pie, soy amigo de las vecinas, iba a tomar café con ellas y caminaba por el Malecón. Soy un tanto solitario, y así transcurrió un año sabático allí.
Luego del debate en un programa de María Elvira Salazar, en 2016, te comprometiste a visitar a José Daniel Ferrer y demostrar cámara en mano que la UNPACU (Unión Patriótica de Cuba) no tenía ningún seguidor. ¿Cumpliste con esa promesa?
Es que yo no regresé a Cuba en plan de trabajo. Lo hice enfermo para restablecerme [afirma que padece diabetes]. Yo conozco bien lo que está pasando en Santiago. José Daniel Ferrer no tiene esa cantidad de seguidores.
El próximo abril habrá un encuentro en La Habana entre el gobierno cubano y su emigración. Pero solo estarán las puertas abiertas para que participen del debate las personas que acaten el discurso oficial y que se opongan al embargo. ¿Qué medidas de beneficio pudieran derivarse de ese encuentro para los cubanos que viven en Miami?
Eso dependerá de las relaciones con Estados Unidos, pero el hecho de que el gobierno comience a establecer compromisos y lazos de participación con la emigración es muy saludable y positivo, porque esta no es la emigración que nos quieren presentar. El exilio histórico está en los cementerios de la Calle 8, los voceros actuales no representan a nadie.
Trabajaste en la cadena Univision, en un momento en el que tenías una postura de acritud frente al gobierno cubano y a sus figuras. ¿En qué momento eso cambió y por qué?
Yo siempre he tenido una posición de acritud hacia muchas cosas, pero he sabido y he sentido que tengo una relación con mi proceder histórico y con mi consecuencia. En Univision no tenía la oportunidad, como comunicador, de expresar mis ideas, porque es lo primero que te cortan, pero tampoco pudieron poner palabras en mi boca.
Durante los primeros años de tu carrera en Miami, ¿qué rol cumplió el exilio histórico en tu vida y particularmente personalidades que respaldaron tu ingreso a WQBA?
Mira, yo tenía referencias de lo que pasaba en Miami. No se me va a olvidar nunca que siendo un niño de apenas 11 años vi en la Plaza de la Revolución en Cuba unos pequeños féretros donde llegaban otros niños muertos. Eran las víctimas del atentado del avión de Cubana de Aviación, hecho por Luis Posada Carriles y amparado y aplaudido por el exilio histórico. (*) Por eso mi vida aquí fue como una escuela de cuadros del Partido, fueron las actitudes anticubanas y antipatrióticas de estos líderes, los que maduraron en mí este pensamiento. Si esa gente regresa a Cuba, hay que volver para la Sierra Maestra otra vez. Porque esta gente son lo peor y ni siquiera se sienten cubanos. Ellos empezaron odiando a Fidel y terminaron odiando al pueblo de Cuba. Esta gente me educa. Ninoska Pérez Castellón y Lincoln Díaz-Balart me educan políticamente, incluso más que Fidel Castro.
¿Sientes que tu video íntimo difundido recientemente por espacios en Miami fue parte de un precio que pagaste? ¿Qué sentiste cuando lo viste circulando en la red?
Sentí que están huérfanos. Eso fue un video privado entre una persona muy ligada a mí, con quien había una historia, y al yo partir ella evidentemente aceptó dinero. Quienes revelaron eso y lo difundieron no tuvieron la más mínima integridad en poner las dos partes del video, porque hay una imagen del otro lado, y eso lo censuraron. Han querido satanizarme y desmoralizarme, cosa que no van a lograr. En mi vida hice todo lo que quise y tuve todo lo que pude, conmigo no pueden. Eso no tuvo mayor relevancia. Y cuidado, porque en el machismo cubano puede que hasta me otorgue más popularidad. No es que esté orgulloso, pero eso fue una trampa y una falta de ética.
¿Qué fue lo que más te impresionó de la Cuba a la que te repatriaste en 2018? ¿Y qué fue lo que menos te gustó?
He viajado constantemente a Cuba. No estuve ahí descubriendo el Mediterráneo. Yo sé lo que está pasando. Me adapté muy rápido. Yo quisiera que Cuba tuviese un desarrollo mayor y una capacidad de acceso a los mercados para que la gente tenga una vida más agradable, pero yo estoy de vuelta de esas cosas, de los lujos. Yo en mi vida necesito poco, y de lo poco, necesito todavía más poco.
Tus antagonistas afirman que saliste de Cuba en medio de un caso pendiente de apelación ante el Tribunal Supremo, por una acusación que te involucraba en transacciones turbias en el mercado de antigüedades y obras de arte. ¿Por qué decides salir de Cuba a Londres en ese momento?
Que lo enseñen [el documento judicial], que demuestren lo que están diciendo. Yo nunca he cometido delitos, ni en Cuba ni aquí. Ni los voy a cometer. Yo soy un hombre rebelde e irreverente, pero yo no delinco. Yo los reto a que me muestren el papelito, porque el papelito calla boca. (**)
¿Cómo vislumbras la Cuba del futuro?
Mucho más integrada con su emigración, pero Cuba no va a cambiar y nunca se convertirá en una república bananera dependiente de lo que quiere Washington, D.C. En Cuba no se gobierna pensando en Miami.
CAMILA MENDOZA IG: @camilamendozaa
(*) La mención del entrevistado a las víctimas del atentado al avión de Cubana de Aviación en Barbados, en 1976, es incorrecta. Entre las 73 víctimas a bordo (48 pasajeros y 25 miembros de la tripulación) se encontraban 57 cubanos, 11 guyanenses y 5 norcoreanos. En el grupo de cubanos fallecidos figuraron 24 miembros del equipo nacional juvenil de esgrima, participantes en el Campeonato Centromericano y del Caribe. Varios de ellos no llegaban a los 20 años de edad. Pero no hubo ningún menor entre las víctimas.
(**) La referencia al caso legal ante el Tribunal Supremo Popular de la República de Cuba, proviene de personas que participaron como testigos en el proceso judicial, hacia 1999. El caso involucró al ciudadano italiano-suizo Mario Capellanes, se dirimió en el Tribunal Municipal de Playa y salieron absueltos los acusados, entre ellos Edmundo García. La decisión se apeló a la máxima instancia judicial. La información obtenida por CiberCuba cuenta con varios testimonios, que nuestra publicación está intentando sustentar con los documentos judiciales del caso.
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