Los vecinos de Trinidad se quejan de no tener agua en sus viviendas mientras las calles de la ciudad se inundan constantemente con la que se derrocha.
Es algo que ocurre desde hace algunos años, comentó a CiberCuba Dennis Valdés Pilar, residente en esa villa turística.
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El agua que se pierde proviene de un acueducto que está en la colina La Vigía, contó a este medio el joven espirituano, quien dice que está justo al lado de un hotel de cinco estrellas recién inaugurado.
"Lo más indignante es que ves toda esa agua potable y no tienes ni una sola gota en la casa", dice preocupado.
Tampoco tiene conocimiento de que las autoridades locales de Trinidad tengan un plan de renovación de los servicios hidráulicos, algo que se complica si se tiene en cuenta que al ser una ciudad con la categoría de Patrimonio, la Oficina del Historiador de la Ciudad es quien debe asesorar todas las obras que se ejecuten.
Para sobrevivir, pide agua a los vecinos que tienen cisternas. "Pero no es suficiente", dice. Mientras tanto los habitantes esperan a que lleguen los camiones cisternas y puedan reservar algo del líquido.
No entiende cómo es posible que Trinidad, siendo una ciudad con tantos hoteles y con una importancia económica para el país en concepto de turismo, se viva esta situación tan desagradable, en la que los vecinos no tienen agua en sus casas, mientras en las calles se derrocha día y noche el recurso natural.
La crisis del acceso al agua potable en Cuba no es un tema nuevo ni aislado. Un grupo de vecinos de la comunidad de Zulueta y Corrales, en La Habana Vieja, cerraron la calle en señal de protesta tras acumular 30 días sin agua potable.
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