José Daniel Ferrer Cantillo, hijo de 17 años del opositor José Daniel Ferrer, fue una de las personas que estuvo presente en el juicio contra su padre, y ha ofrecido mayores detalles sobre lo acontecido en la vista oral, el pasado jueves.
Ferrer Cantillo ha dicho -en declaraciones a Cubanet- que aunque más de 40 personas asistieron al juicio, apenas una decena eran familiares de los acusados y que el resto eran oficiales de la Seguridad del Estado vestidos de civil.
El joven ha llamado la atención en especial sobre un hombre -de unos 28-30 años- que “hacía señas al juez cuando se mencionaba el tema político, cuando algún testimonio beneficiaba la defensa o se evidenciaba la manipulación de la policía política”.
Ante esas señales, el juez “no dejaba casi brindar datos a la defensa, coartaba los testimonios a favor, pero no los que eran en contra”, y la consecuencia era que el juez “actuaba como fiscal”.
En la sala estuvo presente Maribel Cabreja, esposa del acusador, que en los últimos meses habló en varias ocasiones por teléfono con activistas para aludir a las presiones que su esposo estaba recibiendo por parte de la Seguridad del Estado para incriminar al líder de la UNPACU, y mantener su acusación.
Sin embargo, finalmente no se permitió que Maribel compareciera ni que se utilizara el argumento de sus denuncias por teléfono, por no haber sido citada previamente.
José Daniel Ferrer Cantillo precisó que aunque en ese caso no dejaron utilizar el video ni el audio que ellos tenían, el instructor del caso sí llevó unas fotos donde se veía la marca de un golpe alrededor de la cadera, y hasta un palo de escoba con el que supuestamente había sido golpeado el acusador.
A lo anterior se suma que el testigo Ebert Hidalgo Cruz -que recibió amenazas del MININT- no lo dejaron decir en el juicio que había sido coaccionado por la policía política, ni que estaba vigilado todo el tiempo, apenas le dijeron que eso “no venía al caso”.
Según los testigos y familiares quedó completamente demostrada la inocencia de los acusados durante el juicio, que quedó concluso para sentencia tras más de 13 horas de vista oral. El veredicto será anunciado el 12 de marzo.
Durante la jornada judicial, que transcurrió a puertas cerradas, la Fiscalía reiteró ante el tribunal su petición de nueve años de prisión para Ferrer por lesiones y privación de la libertad de Sergio García González.
El presunto agredido declaró haber sido atacado de forma violenta y golpeado con un palo en la cabeza, aunque los médicos no certificaron ninguna lesión grave.
En la vista oral, que comenzó a las 8:40 am del miércoles y se prolongó hasta las 10:15 pm, Ferrer hizo dos declaraciones en las que ratificó su inocencia, durante unos 18 minutos de intervención en total, al inicio y al final de la jornada.
Según declaró Ortega, Ferrer retó al gobierno de la Isla a hacer públicas las más de 12 horas de grabación del juicio en su contra, porque está seguro de que en ellas se demuestra su inocencia y la de los otros tres acusados.
Ferrer permanece encarcelado el 1 de octubre junto a los restantes activistas, y durante los casi cinco meses de arresto, el régimen cubano ha orquestado una intensa campaña propagandística de descrédito contra el opositor, cuya liberación inmediata ha sido solicitada por varias instancias y organismos internacionales.
El líder de la Unión Nacional Patriótica de Cuba (UNPACU) describió el juicio del pasado miércoles como “un gran show”, aunque subrayó que su abogado, Gustavo Ortiz Concepción, hizo “una magnífica defensa”.
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