La Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) mantiene total hermetismo sobre la posibilidad de aplicar una resolución estatal que exime a los arrendatarios cubanos del pago de impuestos en caso de situaciones climatológicas, epidemiológicas u otras similares, como la crisis del coronavirus.
La Resolución No.194/2018, emitida por el Ministerio de Finanzas y Precios, podría ser de gran beneficio para mitigar las pérdidas en momentos de caída en la afluencia de turistas, pero el silencio de las autoridades resulta preocupante para el sector cuentapropista del país.
La pandemia de COVID-19 ha asestado un fuerte golpe al turismo en el país, por lo que muchos anfitriones que dependen de servicios de reservaciones como los que ofrecen Airbnb o Booking.com han padecido cancelaciones masivas de sus reservas programadas para estos meses.
Una arrendataria de Centro Habana confirmó a CiberCuba la situación es desastrosa: muchos no han recibido un solo cliente ni tienen reservas para abril. Sin embargo, la ONAT no les ha informado sobre la liberación del pago de impuestos.
La resolución No.194, publicada por la Gaceta Oficial de Cuba el 10 de julio de 2018, establece que "se eximen del pago de la cuota anticipada a cuenta del Impuesto sobre Ingresos Personales y cuota consolidada mensual según corresponda, por un período comprendido entre un (1) mes y hasta tres (3) meses, a los trabajadores por cuenta propia que se encuentren impedidos totalmente del ejercicio de sus actividades, en virtud de situaciones climatológicas, epidemiológicas u otras similares".
Asimismo, afirma que "se disminuyen hasta en un cincuenta por ciento (50%) las cuotas antes mencionadas, cuando haya sido prohibido o afectado parcialmente el ejercicio de determinadas actividades", por los motivos mencionados y por igual periodo de tiempo.
Hasta el momento, la ONAT no ha emitido ninguna publicación oficial sobre el pago de los impuestos. Aunque las autoridades reconocen que el turismo ha bajado debido a restricciones de viaje y por precaución de los propios turistas ante la pandemia de coronavirus, todo parece indicar que el impuesto se pagará al 100%.
La arrendataria consultada por CiberCuba aseguró que "los agentes de migración solo nos están dando orientaciones para aprender a tratar con los turistas que presentan algún síntoma del coronavirus".
En enero, antes de que iniciara la expansión acelerada del brote de COVID-19, el turismo internacional se desplomó en casi un 20% con respecto a igual periodo del año anterior y la Isla sufrió una disminución de 95 856 visitantes, según un informe de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI).
Para marzo, en pleno auge de la pandemia en Occidente, esta baja se hizo aún más notable.
Bárbara Cruz Rodríguez, directora de Mercadotecnia del MINTUR, confirmó en una polémica conferencia de prensa donde llamó a los turistas a visitar Cuba a pesar del coronavirus, que este rubro comenzó a decrecer a partir de las cancelaciones de los vuelos desde Italia, aunque también disminuyó la llegada de visitantes provenientes de Canadá, principal emisor de turistas hacia Cuba, cuya cifra cayó en un 12 por ciento.
"Para abril y mayo existen cancelaciones, lo cual actualmente se analiza", dijo la funcionaria.
Ante estas declaraciones que admiten el abrupto descenso del turismo en Cuba por la situación epidemiológica generada por el COVID-19, la omisión por parte de la ONAT del tema del pago de los impuestos desvela a los arrendatarios cuentapropistas, pues deberán desembolsar altísimas sumas sin haber percibido ingresos.
Una cubana que alquila su casa a turistas en Miramar aseguró el pasado año que paga 400 CUC de impuestos mensuales por una casa de cinco habitaciones.
Para quienes rentan la casa completa el impuesto mensual asciende a 70 CUC por habitación y si se alquilan habitaciones por separado, el aumento es de 50 CUC.
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