El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, anunció este lunes la regulación de la venta de varios productos en el país, para evitar el acaparamiento y la aglomeración de personas en medio de la crisis por el coronavirus.
"A los productos liberados se les establecerá un máximo de venta por persona para evitar la concentración de personas y acaparamiento con fines comerciales", dijo Marrero Cruz en la Mesa Redonda.
El Primer Ministro se refirió a las largas colas que se han estado viendo en varios lugares en la isla, principalmente cuando sacan pollo en las tiendas, por lo que también se regulará su venta.
"Estas medidas incluyen la situación de la venta liberada de pollo. Nosotros hemos identificado las ventas de pollo como el causante principal de las inmensas colas, de concentraciones largas de personas, lo cual se contradice con las recomendaciones que se han dado hasta ahora", dijo.
Marrero aseguró que el gobierno "está consciente de la situación" en el país y ninguna medida "irá dirigida a cerrar los establecimientos" de comercio de alimentos y gastronomía, sino "a garantizar una equitativa distribución de los productos liberados o normados, e incluso acercarlos a las casas de las personas".
También para evitar el acaparamiento y la concentración de personas en los establecimientos, se está haciendo un análisis para tratar de que determinados productos, cuya venta no se realiza por la libreta de abastecimiento, se incluyan en este sistema de racionamiento.
Otra medida que se encuentra en estudio para su aplicación futura son las vías para incrementar la venta de alimentos a domicilio. Marrero dijo que se está evaluando que algunos hoteles que cierran a raíz de las nuevas medidas puedan contribuir con esta modalidad, ofreciendo ventas de productos a domicilio, y así también las instalaciones cerradas buscan un ingreso.
La venta de cerveza en pipas, que usualmente genera la concentración de personas, queda también suspendida por el momento, y se reiteró la suspensión de las ferias agropecuarias, que ya la había anunciado el Ministerio de Comercio Interior el viernes.
"Hemos estado identificando las causas de las concentraciones. En el caso de los dispensadores de cerveza y las pipas de cerveza, deben cambiar su actividad para evitar este problema", anunció Marrero.
Todas estas medidas, que se irán detallando más adelante, también se aplicarán a los trabajadores por cuenta propia. En el caso de los que están agrupados en plazas, popularmente conocidas como "candongas", donde regularmente confluyen muchas personas, se les pedirá que se dispersen y continúen sus ventas de manera aislada, si es necesario.
A partir de este momento, también se establece una separación mínima de un metro entre personas en las colas de todas las tiendas, bodegas y establecimientos comerciales.
Asimismo, se recomendó a todas las instituciones religiosas seguir todas estas medidas y evitar las concentraciones de personas en sus recintos.
"No tenemos ningún inconveniente en las reuniones religiosas, pero queremos preservar la salud de las personas, por lo que se ha llamado a evitar las aglomeraciones y seguir estas medidas por la salud propia de los fieles y sus familias", sostuvo Marrero.
Los establecimientos gastronómicos, tanto estatales como del sector privado, se mantendrán abiertos, pero deberán reducir de forma obligatoria su servicio al 50% y establecer una distancia de dos metros entre las mesas.
Los bares, discotecas, cabarets, campismos, parques temáticos, teatros, cines y centros recreativos estatales y privados en todo el país sí permanecerán cerrados hasta nuevo aviso, para evitar la concentración de personas en lugares que no ofrezcan servicios de primera necesidad.
En cuanto a las colas en las tiendas, en las que se comenzará a racionar la venta de productos liberados, se tendrá que mantener la distancia de un metro entre las personas.
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