El dirigente cubano Miguel Díaz-Canel dijo que el país no está dentro de una burbuja que "el nuevo coronavirus viene hacia nosotros y lo está haciendo a una velocidad exponencial".
Así lo manifestó este lunes durante una reunión por videoconferencia con las autoridades de las provincias y del municipio especial Isla de Juventud.
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En este sentido pidió que se eviten las aglomeraciones, que se eliminen las actividades sociales y familiares, además de no salir de casa y ordenar las colas en el mercado "para que no haya menos de un metro de distancia entre personas".
"No pueden pasar cosas como las que sucedieron el fin de semana. Había gente en la calle de forma masiva, algunos hasta bailando. Había colas masivas sin guardar la distancia, había ventas masivas de cosas. Hay que ver todo lo que se puede vender con regulación de las colas. También hubo templos religiosos con mucha gente", criticó.
El mandatario hizo referencia a las imágenes que se registraron el domingo en La Habana, que estaba llena de personas, o las colas en Coppelia.
Las filas interminables se producen a diario en el territorio cubano debido a la escasez de alimentos básicos o las malas condiciones del transporte. Una escena que precisamente también se vio este fin de semana en Las Tunas, donde decenas de personas se aglomeraron para comprar aceite, leche y arroz.
"Estamos en el momento de entrar en el pico del virus en el país. Hay que lograr que ese pico sea lo más plano posible, porque las medidas están diseñadas para eso", alertó el gobernante cubano.
"Ahora no es el momento de recibir visitas de amigos y familiares. Si nos queremos mucho, a distancia, por correo electrónico o por teléfono", agregó.
En este sentido recordó que está limitando el tránsito entre provincias para evitar el movimiento de la gente, y que se han cerrado escuelas, gimnasios, teatros, piscinas y centro sociales. "Todos los que presenten síntomas se quedan bajo vigilancia médica", precisó.
Este lunes el Gobierno cubano anunció nuevas medidas encaminadas a promover el aislamiento social y contener la propagación del coronavirus en el país, donde ya se han registrado 40 casos de contagio.
Entre las medidas se encuentra el cierre de escuelas en todos los niveles de enseñanza hasta el próximo 24 de abril. "Se ha hecho un análisis por parte del gobierno, se han realizado las consultas pertinentes y se ha tomado la decisión de suspender las clases durante las próximas tres semanas", dijo el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, en la Mesa Redonda.
Esta decisión entra en vigor este martes, mientras que la Universidad de La Habana ya había anunciado antes que, a partir del miércoles 25 de marzo, se suspendían las clases como medida preventiva.
El cierre de las instituciones educativas ha sido una de las primeras medidas que han adoptado los países que están actualmente enfrentando esta crisis. Sin embargo, el primer ministro Marrero Cruz había asegurado que los niños y jóvenes cubanos están más protegidos en las escuelas que en sus casas y que por eso no se había implementado la medida.
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