La policía ha estado controlando las largas colas para comprar pollo en el municipio 10 de Octubre, de La Habana, y detuvo a un ciudadano por la venta ilícita de papas.
Según confirmó una fuente a CiberCuba, la cola para el pollo estaba rodeada de policías tratando de separar a las personas ante la pandemia de coronavirus, pero muchos se resistían y era prácticamente imposible mantenerse alejados.
No obstante, no todos los que se encontraban en el lugar pudieron alcanzar el pollo, pues se agotó de manera muy rápida.
"Se acabó el pollo caballero, nos quedamos en esa", dijo un anciano mientras se retiraba de la cola.
Mientras unos hacían la fila, en la acera del frente la policía detuvo a un hombre que vendía papas.
En las imágenes enviadas a nuestro medio se puede ver el momento en que el oficial detiene al hombre entre la multitud, quien se encontraba vendiendo papas en la puerta de la panadería de 10 de Octubre y San Francisco, por un precio de 50 pesos cubanos por 5 libras.
Ante la pandemia que ya ha dejado 67 casos de contagio en el país, las autoridades cubanas decidieron reforzar el control policial en las calles.
Según explicó el primer ministro cubano Manuel Marrero, este redoblamiento de la presencia policial se hará notar, además, en centros comerciales y establecimientos que se consideren pertinentes, a fin de observar el cumplimiento de las medidas orientadas frente al brote de COVID-19.
“Le informamos a la población que es una medida normal, dirigida a preservar también la vida de las personas”, sostuvo.
A pesar de estas medidas, es prácticamente imposible impedir que los cubanos formen colas en aras de alcanzar los pocos alimentos que llegan a los comercios estatales, en medio de la escasez que sufre el país.
En el día de ayer se reportó una gran cola en el mercado “La infancia” en las calles 23 y 4, en La Habana, donde muchas personas estaban sin nasubucos u otro tipo de protección contra el coronavirus.
Asimismo, en el mercado minimax de Línea y L, en el Vedado, decenas de cubanos de todas las edades estaban en espera del turno para entrar al establecimiento y comprar comida.
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel pidió que se eviten las aglomeraciones, que se eliminen las actividades sociales y familiares, además de no salir de casa y ordenar las colas en el mercado "para que no haya menos de un metro de distancia entre personas".
"No pueden pasar cosas como las que sucedieron el fin de semana. Había gente en la calle de forma masiva, algunos hasta bailando. Había colas masivas sin guardar la distancia, había ventas masivas de cosas. Hay que ver todo lo que se puede vender con regulación de las colas. También hubo templos religiosos con mucha gente", dijo.
"Ahora no es el momento de recibir visitas de amigos y familiares. Si nos queremos mucho, a distancia, por correo electrónico o por teléfono", agregó en un videoconferencia.
Este jueves, Cuba reportó 10 nuevos casos de coronavirus en el país, lo que eleva la cifra total a 67, según indicó el Ministerio de Salud Pública.
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