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Estados Unidos aclaró este martes que las sanciones a Cuba no impiden al Gobierno de La Habana adquirir alimentos, medicinas y otros suministros necesarios para combatir el coronavirus.
“Las sanciones de EE.UU. a Cuba están diseñadas para negar recursos al régimen de Castro”, dijo en redes sociales el diplomático estadounidense Michael G. Kozak, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
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Kozak explicó que tales recursos se empleaban “para controlar y abusar de los derechos del pueblo cubano e interferir en países de la región”.
“Las sanciones de EE. UU. no impiden la adquisición de alimentos, medicamentos y otros suministros necesarios para combatir el coronavirus”, puntualizó el diplomático en Twitter.
"El régimen continúa hostigando a periodistas independientes que informan honestamente sobre las condiciones en Cuba . En el apogeo de la crisis de la COVID-19, cuando los cubanos necesitan más transparencia y acceso a información precisa, lo único que el régimen puede ofrecer es la represión continua", expresa en otro mensaje.
Por estos días, en redes sociales y otras plataformas se han estado promoviendo campañas para pedir a Washington el levantamiento del embargo a Cuba, fundamentadas en la situación generada por la pandemia. De igual modo, el gobierno cubano pidió ante la ONU el fin del embargo en medio del actual contexto epidemiológico y económico.
El gobierno de EE.UU. ha expuesto en varias ocasiones que las medidas tomadas contra los regímenes cubano y venezolano, están dirigidas particularmente a los gobernantes de esos países y presionar una salida del poder de los actuales mandatarios.
Desde septiembre de 2019, Cuba vive una crisis de combustible provocada por sanciones de la administración de Donald Trump contra el sector petrolero venezolano, comandado por Nicolás Maduro.
La Isla ha sostenido intercambios con ese país sudamericano, pero las regulaciones de Washington han cortado el flujo de combustible hacia ella, lo cual se ha traducido en un déficit energético y de transporte público en el archipiélago.
No obstante, el país también vive un desabastecimiento significativo en los mercados de alimentos y de otros productos básicos como los de aseo personal, aun en medio de una crisis sanitaria como la que ha provocado en el mundo el coronavirus.
Las constantes escaseces son la causa de que a menudo los cubanos se aglomeren en grandes concentraciones de personas, un aspecto que podría repercutir en las cifras de contagio y sobre el cual las autoridades han llamado la atención, obviando el trasfondo del asunto.
Grandes filas o colas han sido avistadas recientemente y compartidas de continuo en redes sociales. Muchas de ellas son de multitudes a la entrada de mercados, esperando su turno para comprar una cantidad pequeña de pollo, que es uno de los alimentos que más se ausenta de las neveras hoy día en todo el territorio.
Desde el 24 de marzo, Cuba dispuso el cierre de sus fronteras aéreas y marítimas para los visitantes foráneos, permitiendo exclusivamente el ingreso de cubanos provenientes de otros países y extranjeros residentes.
Esta decisión, que anteriormente había sido tomada por otros países, parece haber resultado de las presiones de varios cubanos dentro y fuera de la Isla, además de la suspensión de vuelos por parte de las aerolíneas internacionales y las regulaciones tomadas por otras naciones para cortar el flujo de viajeros y frenar la propagación del virus.
Pero esta medida significó también una reducción drástica de la actividad turística en la Isla, al punto que importantes polos del país como Varadero hoy muestran un panorama completamente distinto al que reflejaban apenas unos meses atrás, siendo el turismo una de las principales fuentes de ingreso del régimen cubano.
La Isla acumula hasta este martes un total de 186 casos positivos de coronavirus, según datos oficiales del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
De 16 nuevos casos reconocidos en las últimas horas, 14 son cubanos.
Además, hay 2.837 pacientes ingresados, ocho han recibido el alta y 27.139 personas están en sus hogares bajo la vigilancia que se realiza desde la Atención Primaria de Salud.
Por otro lado, el número de fallecidos se elevó a 6.
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