Cuba aplicará terapia homeopática a toda la población contra el coronavirus, un método sin basamentos científicos

La comunidad científica internacional considera estas terapias como pseudociencias y en muchos países están prohibidas por la ley.

Farmacia en Cuba © CiberCuba
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Este artículo es de hace 4 años

Las autoridades sanitarias cubanas comenzarán a aplicar una terapia homeopática a toda la población del país para supuestamente prevenir el coronavirus, a pesar de que no existen bases científicas que demuestren la efectividad de este tipo de método.

Durante la conferencia de prensa de este domingo, el director nacional de Epidemiología, Dr. Francisco Durán García, informó que se va a comenzar a distribuir un tratamiento homeopático llamado PrevengHo-Vir a toda la población, para fortalecer sus defensas contra el virus.


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"Estas son unas gotas que se ponen sublingual, eso se va a hacer organizadamente en la población", dijo, y explicó que los frascos con el producto empezarán a distribuirse en la comunidad.

Los especialistas de la isla aseguran que el objetivo de esta terapia es ayudar a fortalecer el sistema inmunológico durante estados gripales; pero lo cierto es que, aunque Cuba suele recurrir a la homeopatía en épocas de epidemias, e incluso ha promovido productos de esta línea como cura contra el cáncer, este tipo de tratamiento no tiene ninguna base científica demostrable.

La efectividad de los tratamientos homeopáticos es cuestionada a escala mundial. La comunidad científica internacional considera estas terapias como pseudociencias y en muchos países están prohibidas por la ley.

El diario español El País, por ejemplo, recuerda que la homeopatía se basa en la doctrina del médico Samuel Hahnemann quien, a fines del siglo XVIII, proclamó que lo similar cura lo similar. Según su teoría, para curar una enfermedad se debe usar la misma sustancia que causa sus síntomas, pero diluida en agua hasta proporciones infinitesimales.

En una publicación de ese periódico se considera que, quienes consumen productos homeopáticos, "no ingieren más que agua. O, más exactamente, sacarosa y lactosa, pues el líquido suele estar rociado en bolitas de estos excipientes".

Por su parte, el economista cubano Pedro Monreal alertó en Twitter sobre esta iniciativa del gobierno de la Isla, ante lo cual hizo dos observaciones: "a) la homeopatía no es Medicina (ciencia), y b) cuando se trata de un producto homeopático entonces ese “medicamento” no es una medicina".

Otro internauta y biólogo cubano, Aldo Miguel Santos, recordó además que los basamentos teóricos de la #HOMEOPATÍA han sido tradicionalmente puestos en duda, y que "no hay ni un solo ensayo clínico con estándares científicos convencionales (aleatorizado, doble ciego con grupo control...) que haya demostrado la eficacia de algún producto homeopático: ni uno solo".

Sin embargo, el MINSAP parece creer firmemente que lo que no cura tampoco hace daño, y Durán García defendió la administración de este preparado como un producto que levanta las defensas y ayuda a combatir al patógeno de pulmón. De hecho, desde el pasado 3 de abril las gotas sublinguales se están repartiendo en los hogares para personas de la tercera edad.

Al final de su comparecencia, el funcionario cubano también dio detalles de algunos tratamientos que el país tiene concebidos para cada etapa, por lo que a las personas que permanecen en aislamiento en los centros de vigilancia al viajero, se aplican otros medicamentos que permiten prevenir la evolución del COVID-19.

A aquellos que están en aislamiento por ser contactos de personas enfermas, se les aplica el interferón alfa 2B por vía nasal, un polémico producto que el gobierno cubano anunció como tratamiento para el virus.

En las personas que ya son sospechosas porque tienen un elemento epidemiológico, es decir, vinieron del exterior, tuvieron contacto con alguien sospechoso o presentan síntomas, se utiliza el oseltamivir -un antiviral muy empleado en Cuba-, la azitromicina y el interferón alfa 2B por vía intramuscular, detalló el funcionario.

Los casos confirmados, así como los graves, tienen sus diferencias en tema de tratamiento, expresó el epidemiólogo cubano.

Cuba confirmó este domingo 32 nuevos casos de coronavirus en el país, lo que elevó a 320 los pacientes diagnosticados con COVID-19. También se confirmaron 2 muertes más, para un total de 8 fallecidos.

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