La Habana, 6 abr.- Las necesarias medidas de aislamiento social contra la expansión del coronavirus vienen acompañadas de un riesgo adicional para un número importante de mujeres que, en cualquier lugar del mundo y también en Cuba, viven situaciones de violencia en la pareja y en su propio hogar.
“La convivencia cotidiana obligada, las limitaciones de aislamiento, la afectación que provoca en cada persona la grave situación mundial con peligro para la vida, el mal manejo de la ira y la dificultad para el control de las emociones, puede incrementar las relaciones violentas”, afirmó la psiquiatra Ivón Ernand a la Redacción IPS Cuba.
Recomendaciones para mujeres en aislamiento
Como medida de autocuidado, OAR recomienda que es importante compartir con vecinos o personas cercanas una palabra o sonido que les alerte si se encuentra amenazada o en peligro. O crear una clave –puede ser un número o una palabra– que pueda enviar de manera rápida vía WhatsApp o por mensajería y compartirla con sus contactos o redes de apoyo.
En las condiciones actuales, se puede solicitar ayuda o información a través de los teléfonos:
Línea única de la Fiscalía: 802-12345.
Dirección Nacional de la FMC: 7 838-3540 /7 838-3541/7 838-3542.
PNR: 106.
Más información en el sitio web de OAR o por correo: consejeriaoar@gmail.com
Integrante del equipo de tres especialistas de la Consejería legal y psicológica para mujeres víctimas de violencia de género del no gubernamental Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), Ernand consideró “paradójico” que no todas las personas se encuentren a salvo al interior de sus hogares y, en especial, las mujeres.
La situación puede empeorar para las cubanas que ya vivían en situación de violencia antes del aislamiento por el coronavirus. “Para ayudar a estas mujeres, para que puedan salir de la situación de agresión y buscar ayuda, es imprescindible que las redes de apoyo funcionen”, alertó la socióloga Clotilde Proveyer.
Riesgos globales aterrizan en Cuba
Fuentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indican que, en contextos de emergencia, “aumentan los riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas, especialmente la violencia doméstica”.
Según ONU Mujeres, en momentos como este las víctimas enfrentan obstáculos adicionales para acceder a “servicios esenciales que pueden salvar vidas”.
Agencias especializadas de la ONU reportan que, desde el inicio de la pandemia, los casos de violencia hacia las mujeres se dispararon en China, Italia, Francia y Corea. Mientras en España disminuyeron todos los hechos delictivos menos los de violencia de género, en México las solicitudes de refugio por este motivo se duplicaron.
La oficina del Fondo de Población en Cuba comparte la alerta de Naciones Unidas sobre el impacto de la pandemia en las desigualdades de género.
El problema cobra otros matices en Cuba donde el reconocimiento público de este fenómeno es relativamente reciente, no existe una ley integral de violencia contra las mujeres por motivos de género, ni refugios y los servicios de atención existentes son aún muy limitados, aislados y poco conocidos por la población.
Una encuesta sobre victimización sexual, realizada en 2018 por el jurista Lázaro Enrique Ramos, reveló que 29 por ciento de las mujeres entrevistadas reconoció haber sido víctima de violencia sexual, más del 30 por ciento de los casos se produjo en el hogar de la víctima y 74,2 por ciento nunca fue denunciado.
Según la Encuesta Nacional de Igualdad de Género 2016, 26,7 por ciento de las cubanas habían sido víctimas de violencia en el seno de la pareja en los 12 meses previos a la investigación. Las mujeres reconocen en primer lugar la violencia psicológica, seguida de la económica, física y sexual.
Respuestas desde la sociedad civil
Ante la imposibilidad de continuar prestando atención presencial a las mujeres, el equipo de la consejería jurídica y psicológica de OAR, con sede en esta capital, mantiene sus servicios a víctimas de violencia a través de los correos electrónicos consejeríaoar@gmail.com e ivon.et@oar.co.cu.
“Estamos en contacto con la Fiscalía General y la Federación de Mujeres Cubanas para consensuar las acciones necesarias en cada caso”, aseguró Ernand.
La Redacción de IPS-Cuba confirmó, además, que el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo (CCRD)-Cuba, activó sus servicios vía telefónica (45521510) y colocó la información de manera visible en la puerta delantera y trasera del centro, ubicado en la ciudad de Cárdenas, a 150 kilómetros al este de La Habana.
“Se mantiene la atención a las mujeres víctimas, así como a niñas y niños víctimas de violencia, de conjunto con la policía”, indicó Rita García, directora ejecutiva del CCRD.
Y la Plataforma de apoyo a las víctimas de la violencia machista YoSíTeCreoenCuba abrió, el 27 de marzo, una consejería telefónica (+53 55818918), que brinda ayuda psicológica, asesoramiento legal y acompañamiento a las mujeres en situación de maltrato.
Y el periodista Jesús Muñoz alertó en su perfil de Facebook, por su parte, sobre el peligro del acoso contra las mujeres en la soledad de los espacios públicos.
Pero, independientemente de las redes sociales, Proveyer estima que se necesita buscar alternativas en los medios de comunicación nacionales para sensibilizar a las personas.
“Debemos prestar atención a las necesidades de quienes en un momento determinado pueden necesitarnos – una vecina, una familiar, una colega de trabajo-, llamarlas por teléfonos, aconsejarlas y, por supuesto, darle opciones para que en un momento de crisis tengan un lugar a donde ir”, explicó la especialista.
“A lo mejor tienen que venir a nuestra casa o a un servicio médico, tomando todas las medidas de protección que se requieran, pero es una manera de prevenir y cumplir con nuestra responsabilidad ciudadana. Estar en aislamiento físico no quiere decir que estemos en aislamiento humano”, consideró Proveyer.
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