El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel anunció ayer la creación de nuevas capacidades de terapia intensiva en los hospitales cubanos, y el entrenamiento del personal que va a trabajar en ellas, como parte de las medidas de enfrentamiento al coronavirus.
La declaración fue hecha durante el encuentro que se realiza cada tarde en el Palacio de la Revolución, para analizar el escenario que vive el país en relación con la COVID-19.
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Al realizar la acostumbrada actualización vespertina, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, comentó los nuevos eventos de transmisión local: tres en La Habana (en los municipios de La Lisa, Diez de Octubre y Plaza de la Revolución); uno en el Plan Hortícola, ubicado en el municipio de Morón, de la provincia de Ciego de Ávila; y otro en un hogar de ancianos de la ciudad de Santa Clara. Con ellos suman 25 los casos de este tipo en el país, la mayoría de los cuales se encuentran en cuarentena.
El territorio con mayor tasa de incidencia –dijo- continúa siendo el municipio especial Isla de la Juventud, seguido de las provincias de Ciego de Ávila, La Habana, Villa Clara, Sancti Spíritus, Matanzas y Holguín.
Destacó además que el 47,9% de los 48 pacientes confirmados al cierre de este miércoles fueron asintomáticos, y subrayó la importancia de continuar prestando especial atención al aislamiento social y la observancia de todas las medidas higiénicas correspondientes al actual escenario que vive el país.
Durante la reunión se conoció también acerca de la situación epidemiológica que presentan los consejos de defensa provinciales de Granma y Sancti Spíritus, así como las acciones que en esos territorios se acometen para enfrentar el nuevo coronavirus. En el intercambio con los gobernadores se puntualizaron, entre otros aspectos, lo referido a la calidad de las pesquisas; el incremento en la producción de alimentos; el funcionamiento de los centros de aislamiento y hospitales; la atención a los grupos más vulnerables; y la necesidad de incrementar la percepción de riesgo por parte de la población.
Del mismo modo se analizó la situación que presenta La Habana, provincia donde se manifiesta el mayor número de contagios y que se ubica tercera en la tasa de incidencia de la enfermedad de acuerdo con su población.
Al respecto, el Presidente cubano insistió en la necesidad de evitar las aglomeraciones y las colas, y pidió eliminar las "chapucerías" constatadas en algunos servicios ofertados a la población.
El incremento de casos de transmisión local esta semana abre la probabilidad de que en un período corto las autoridades sanitarias cubanas declaren la fase epidémica del coronavirus. Para decretar esta etapa el virus ha de estar presente en varias localidades de la isla de manera sostenida y sin contactos con casos importados.
"Lo diremos con total transparencia", dijo hace unos días el ministro de Salud, tras advertir que "el riesgo es alto".
Aclaró, no obstante, que las salas de terapia intensiva no han colapsado, y el país cuenta con capacidades en sus instalaciones médicas para atender a todos los pacientes de la COVID-19.
Hasta este jueves, el MINSAP había reportado 862 casos de coronavirus, con 27 fallecidos por la enfermedad.
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