Una petición al Gobierno de Cuba circula en las últimas horas en las redes sociales: parar la persecución a periodistas independientes, a la libertad de expresión y a lo que publican muchos ciudadanos con su Internet, acabar en definitiva con el polémico artículo 68 del Decreto Ley 370.
La iniciativa surgió porque la policía multó con 3.000 pesos (CUP) a la periodista independiente cubana Mónica Baró bajo el amparo de ese decreto que atenta contra la libertad de expresión hasta en los perfiles personales de cualquier ciudadano de la isla en Twitter, Facebook o cualquier otro sitio. Sin embargo, antes que a Baró, esa ley del gobierno designado de Miguel Díaz-Canel fue aplicada a varios periodistas y cubanos no afines con el régimen.
El campeón cubano de ajedrez, Lázaro Bruzón, quien reside en Estados Unidos, es una de las personas que se sumó al reclamo en Facebook. "No más persecución contra los periodistas independientes", pide este deportista junto a una foto donde aparece con los hastags #NoAl370 y #libertaddeexpresión.
Iliana Hernández, reportera de CiberCuba en La Habana y también una de las víctimas de ese decreto, pidió unidad ante injusticias como estas. "Basta ya de abusos. Por mí, por todos mis amigos, por los desconocidos, por Cuba", expresó en Twitter, donde también solicitó ayuda a las Naciones Unidas (ONU) y a la Organización de Estados Americanos (OEA) porque Díaz-Canel los quiere callar.
La mayoría de los cubanos en esta campaña en redes sociales califica el Decreto 370 como Ley Mordaza. El artículo 68 inciso i es el que se les está aplicando a los periodistas independientes y otros ciudadanos por "difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas".
El decreto en cuestión, publicado en la Gaceta Oficial de Cuba el 4 de julio de 2019, regula la llamada informatización de la sociedad en el país, pero va en la línea de la conocida "continuidad de Díaz-Canel" con los más de 60 años de dictadura y establece multas de 3.000 CUP a los ciudadanos e incluso de 10 000 CUP a las personas jurídicas si incurren en ese supuesto delito.
El periodista cubano José Raúl Gallego fue uno de los primeros en pedir plantarle cara al Decreto 370. "Llenemos la red con fotos rechazando esta norma que viola la libertad de expresión en Internet y que pueden aplicar a cualquiera de nosotros", afirmó en Twitter.
La joven cubana Karla María Pérez, quien fue expulsada de la Universidad de las Villas en 2017 y ahora estudia periodismo en Costa Rica, también reclamó a las autoridades del país no meterse con sus amigos y colegas.
El reportero independiente Yoe Suárez y Camila Acosta, a quienes también intimidan con este decreto las autoridades cubanas se unieron a esta iniciativa que busca visibilizar la censura que continúa en Cuba contra quienes no comulgan con el Partido Comunista.
Entre las imágenes subidas a Internet hay un joven que no da la cara por miedo a la represión del aparato estatal. Su foto la subió el activista Jancel Moreno, uno de los tantos dentro de Cuba que dicen No al 370.
"Yo pago el Internet, es mi teléfono, es mi cámara, yo decido qué publicar y qué no", agregó Moreno.
La dictadura de Cuba mantiene preso desde el año pasado al periodista independiente de CubaNet, Roberto de Jesús Quiñones Haces, por reportar el juicio a dos pastores. Quiñones es uno de los 250 profesionales de la comunicación entre rejas en el mundo en 2019, según el Comité para la Protección de los Periodistas.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: