Matanzas habilitó 12 puntos en sus carreteras para la desinfección de los vehículos y la realización de pesquisas médicas a los choferes, una medida adoptada para tratar de frenar el avance del coronavirus.
Dicha modalidad de control comenzó a aplicarse el pasado lunes 27 de abril, mucho después que en otras provincias como Santiago de Cuba, pese a tener una situación epidemiológica menos favorable.
Matanzas presenta una de las tasas más altas de incidencia de coronavirus de todo el país, con 109 casos positivos por cada 100.000 habitantes, según se conoció el pasado miércoles en una reunión del grupo de control de la COVID-19, presidida por el gobernante Miguel Díaz-Canel.
Roberto Bernal Villena, director de Transporte en el territorio, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el chequeo en las carreteras matanceras se lleva a cabo durante la mañana y la tarde, con la participación de expertos de Higiene y Epidemiología, la Unidad Estatal de Tráfico y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), entre otros.
Según el funcionario, 10 de los puntos se distribuyeron en zonas de Cárdenas y el municipio cabecera, con cinco cada uno, por ser los municipios más afectados por la pandemia de coronavirus. Los otros dos se colocaron en Perico y Jovellanos.
En este último se encuentra el poblado La Carlota, donde el domingo pasado las autoridades limitaron las salidas consideradas “innecesarias”, fundamentalmente la de los niños y los mayores de 60 años, y se ordenó que se desinfectaran todos los vehículos que lleguen a la localidad, como vía para detener la propagación del coronavirus.
Bernal Villena señaló que la desinfección de autos en las carreteras pretende limitar el tránsito de personas por las áreas de control ubicadas en la periferia de las ciudades, así como las entradas innecesarias a la playa de Varadero.
En Matanzas se registró esta semana un grave evento de transmisión local de coronavirus, concretamente en el Hospital General Docente Julio Aristegui Villamil, de Cárdenas, luego de que 27 personas, entre enfermos, trabajadores y acompañantes se contagiaran, debido a que se incumplieron los protocolos de bioseguridad, según las autoridades gubernamentales.
Tras decretarse el estado de cuarentena –que implica la restricción de entradas y salidas del centro y el aislamiento de la mayoría de sus trabajadores–, casi todos los pacientes fueron trasladados hacia otras instituciones.
Actualmente se está desinfectando el Aristegui Villamil para reiniciar sus labores el próximo lunes, así como las casas del personal dedicado a enfrentar la COVID-19. También se cambió la dirección del centro.
Cuba reportó el pasado miércoles 29 de abril un acumulado de 1.467 casos positivos de coronavirus, luego de diagnosticar 30 nuevos pacientes durante las últimas 24 horas.
Otras 8.093 personas permanecen bajo vigilancia médica, de las cuales 2.183 están ingresadas en centros hospitalarios y las demás en locales de aislamiento.
Hasta el momento han fallecido 58 enfermos a causa de la COVID-19 en la isla.
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