Un triste espectáculo de desesperación se puede apreciar en una foto compartida en la red social Facebook por el usuario Ernesto Pina. La imagen muestra un grupo de cubanos recogiendo detergente derramado en una calle de La Habana.
Según aparece reflejado en la publicación, el hecho aconteció en la Calzada de Güines, en el municipio San Miguel del Padrón. En la transportación de detergente a granel se volcaron unos recipientes accidentalmente que ocasionaron este revuelo.
La gente se aferra a salvar del suelo aquello que ya está perdido y recogen en bolsas de nylon la esperanza negra que dará espuma gris en una lavadora vieja, o en una cocina.
Otro usuario en Facebook compartió la misma imagen y la acompañó de un texto que se mueve entre la realidad, el misticismo y la ironía:
"Mi esposa Misleidys Bicet acababa de orar por una providencia de detergente después de haberse acabado todo tras una limpieza general a todo el templo y justo a las puertas de nuestra iglesia Dios envió la providencia.
Estas imágenes recuerdan los peores años del Período Especial cuando las fuertes carencias, de todo tipo de productos, llevaron a la población a cometer actos desesperados.
Cuba sufre desde hace más de un año una severa crisis de productos de aseo y limpieza, que obliga a las personas a participar de largas colas para comprar detergente cuando aparece, encima racionalizado y a un precio que escapa al alcance de muchos ciudadanos.
La higiene no es un juego y mucho menos en tiempos de coronavirus. El detergente, el jabón y demás productos higiénicos son artículos de primera necesidad para la población.
Esta triste escena es el resultado de las carencias que vive el pueblo, especialmente con productos de primera necesidad como los de aseo.
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