El exespía cubano Gerardo Hernández llamó a sus compatriotas a sembrar calabaza para mitigar la escasez de alimentos que afecta al país, ahora empeorada por la crisis global a consecuencia de la pandemia del coronavirus.
De acuerdo con la publicación de un periodista oficialista en redes sociales, Hernández afirmó que “si cada CDR produce una calabaza, y son 138 000 en el país, entonces serían 138 000 calabazas de más, decimos una por poner un número, pero lo cierto es que si cada uno de nosotros pone a producir el pedacito de tierra que pueda es menos alimentos que tiene que importar el país”.
“Esa es una misión de los cederistas cubanos, aunque el enemigo se burle de iniciativas como estas, se burlan los mismos que apoyan el bloqueo y quieren rendirnos, iniciativas de este tipo, como lo es la agricultura familiar, nos ayudaron a resistir los embates del período especial y ahora tenemos que retomarlas”, dijo en Camagüey el exespía, quien ahora funge como vicecoordinador nacional de los llamados Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Hace unos días, Hernández insistía en que las personas en la isla debían cultivar vegetales y criar animales en sus patios, para ayudar a paliar la crisis actual que golpea al país con un grave desabastecimiento de alimentos.
En el intercambio, convocó a los cederistas a multiplicar el cultivo en patios, parcelas, azoteas y fomentar la crianza de animales, como una modalidad sustentable gestionada por los miembros de cada familia.
A mediados de mayo, Carlos Rafael Miranda Martínez, coordinador nacional de la organización, durante una visita a la provincia de Matanzas, dijo: “Esto es una crisis mundial, no es un problema de Cuba, las producciones en todo el mundo están deprimidas, lo que repercute en la economía cubana”.
“Por eso es vital que cada cual aporte un poquito”, enfatizó. “Retomaremos con la agricultura urbana, suburbana y familiar todo lo que tiene que ver con la producción de alimentos, que no es la solución para garantizar el ciento por ciento de la comida, pero alivia con hortalizas, viandas, frutas; aves, conejos y alguna producción porcina”, aseguró.
Los precios de los alimentos en Cuba van en aumento. La carne de cerdo, uno de los más demandados, ha subido su valor considerablemente. Otro de los alimentos cuyo precio ha sido alterado a raíz de los efectos del coronavirus, es el arroz, también de amplia demanda en el país. Cuando por casualidad se halla en algún establecimiento, los precios pueden oscilar entre 20 y 25 pesos (el equivalente a un dólar).
En declaraciones anteriores, Hernández aseguró que el gobierno de Estados Unidos tenía como propósito matar de hambre a los cubanos. Cuando hacía tales declaraciones, llevaba su muñeca ataviada con un Rolex GMT-Master II, valorado en unos $9.830 dólares en el mercado internacional de artículos de lujo.
Hacia abril de 2020, organizaciones independientes lanzaron una campaña para pedir al gobierno de Cuba que adoptara una serie de medidas con el propósito de evitar una catástrofe alimentaria en la Isla.
Ese mismo mes, el régimen admitió los efectos que estaba causando la crisis en el país por el coronavirus y dijo que consideraba retomar medidas aplicadas durante el llamado Período Especial de la década del 90 del siglo pasado, para hacer frente a la situación.
La historia del espía Gerardo Hernández y otros cuatro agentes fue recogida en una película que recientemente estrenó la plataforma de Netflix, y cuenta sobre la infiltración de estos en la organización Hermanos al Rescate, que resultaría en el derribo -el 24 de febrero de 1996- de dos avionetas y la muerte de los cuatro pilotos que viajaban en ellas, tras ser atacados por aviones de la fuerza aérea del régimen cubano.
El filme ha causado un fuerte rechazo, principalmente entre la comunidad cubana en el exilio. Miles de firmas se sumaron en la página Change.org, para pedir que la película fuera retirada de Netflix.
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