México y EE.UU. consideran prolongar el cierre de fronteras hasta agosto

Los cubanos varados en México creían que tras el encuentro entre Trump y López Obrador tendrían nuevas noticias sobre el tema migratorio.

Frontera México-Estados Unidos (California) © Wikipedia
Frontera México-Estados Unidos (California) Foto © Wikipedia

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Este artículo es de hace 4 años

Los gobiernos de México y Estados Unidos están considerando extender hasta agosto el cierre de su frontera común debido al incremento de casos de coronavirus en los dos países, anunció este viernes el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.

La medida fue implantada a mediados de marzo pasado y abarcó la suspensión de los viajes no esenciales, como los de turismo y recreación, sin afectar las actividades de comercio. Posteriormente fue prorrogada en mayo y junio.


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“Estamos explorando con las autoridades locales (...) que se prolongue la restricción a viajes no esenciales del 21 de julio hasta el mes de agosto”, dijo Ebrard en una conferencia de prensa que contó con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Según el funcionario, la decisión de un posible aplazamiento de la reapertura de los cruces fronterizos se adoptó al comprobar que han aumentado los contagios de coronavirus en los estados del sur de Estados Unidos.

De confirmarse una extensión del cierre, se agravaría la situación de miles de emigrantes cubanos que han quedado varados en la frontera México-EEUU desde el 21 de marzo, cuando se cerró el tránsito de un país a otro por el avance de la pandemia.

Cada día decenas de ellos hacen una larga cola frente a las oficinas migratorias para renovar su estancia legal en la nación azteca.

El pasado miércoles, en un reportaje de la agencia AFP, mostraron su decepción por la exclusión del tema migratorio del encuentro entre los presidentes Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador (AMLO), efectuado esta semana en Washington.

“No nos están tomando en cuenta, no sé por qué razón, porque si se están reuniendo hoy día los presidentes es para que tomaran alguna decisión sobre nosotros los migrantes”, lamentó Alfredo Leonar, un holguinero de 33 años.

Trump y López Obrador se reunieron por primera vez ese día para evaluar la puesta en marcha del nuevo acuerdo comercial de Norteamérica (TMEC). Tras el encuentro, en el que públicamente mostraron cordialidad y buena sintonía, la portavoz de la Casa Blanca dijo que hubo una breve discusión sobre el tema migratorio, sin dar más detalles.

Los cubanos, por su parte, confiaban en que la reunión terminaría con alguna noticia de ayuda para ellos “no tanto económica, sino sobre asilo”.

Tras el paso de los meses, los migrantes de la isla caribeña se consideran olvidados por ambos gobiernos. Las restricciones al cruce fronterizo solo vinieron a atrasar las audiencias ante las cortes estadounidenses y su subsistencia se ha vuelto aún más difícil, debido a que las medidas de confinamiento llevaron al cierre de actividades y por tanto a quitar empleos.

Por otra parte, sin un estatus legal definido que les permita entrar a Cuba, podrían perder su residencia en su país de origen si pasan más de dos años fuera. Otros han corrido peor suerte y han muerto al intentar llegar a Estados Unidos.

El pasado 29 de junio miembros del grupo de rescate acuático de Protección Civil de México encontraron el cadáver de un joven cubano en el Río Bravo, el cual se habría ahogado intentando cruzar a nado.

Por la documentación hallada en su ropa se pudo conocer su nacionalidad. Más tarde se confirmó que se trataba de Carlos Jorge Tomás Reyes, de 23 años, a quien su familia había reportado como desaparecido desde hacía cinco días.

Días antes de esta tragedia una migrante de origen cubano murió por deshidratación en el el área de Frontón, en Texas. La mujer, de 59 años e indocumentada, fue encontrada por agentes de la Patrulla Fronteriza. Había sido víctima del calor extremo que hay en esa zona y aunque fue trasladada al Hospital Memorial del Condado Starr, falleció horas después.

Hasta el 31 de marzo pasado, Ciudad Juárez había recibido a 20 649 solicitantes de asilo extranjeros, como parte de los Protocolos de Protección a Migrantes (PMM), establecidos en 2019 por la administración de Donald Trump y de López Obrador.

Naciones Unidas, basada en estadísticas mexicanas, .estima que en esa ciudad podrían estar viviendo alrededor de 5 000 migrantes –fundamentalmente cubanos–, los cuales han entrado al país desde octubre de 2018.

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