El secretario de estado adjunto de Estados Unidos para América Latina, Michael Kozak, exigió al gobierno cubano la liberación de la opositora Keilylli de la Mora Valle, condenada a privación de libertad por los delitos de propagación de epidemia, desobediencia, desacato y resistencia, y quien ahora permanece en la sala de psiquiatría de un hospital.
En una publicación en su cuenta de Twitter, Kozak dijo que el caso de Keilylli es una muestra de que las autoridades del régimen se han valido de la pandemia del coronavirus para intensificar la persecución contra los miembros de la oposición.
El diplomático demandó también la puesta en libertad de todos los presos políticos que se encuentran en prisión en la isla.
“El régimen de Castro no carece de falsos pretextos al encarcelar a activistas democráticos. Usó el COVID-19 para condenar a Keilylli de la Mora a 18 meses de prisión por quitarse brevemente el nasobuco. Exhortamos al régimen a liberar a Keilylli y a todos los prisioneros políticos”, expresó.
Su tuit fue compartido en la misma red social por la embajada de Estados Unidos en Cuba, que con anterioridad ha abogado por la libertad de la activista política.
“Muy preocupantes los reportes sobre la activista Keilylli de la Mora. Las Reglas Mandela son claras: el gobierno es responsable por el respeto a la dignidad de los prisioneros. Keilylli debe tener acceso a su familia y a contar con representación legal”, expresó esta semana Mara Tekach, encargada de negocios de la sede diplomática en La Habana.
Keilylli de la Mora Valle, miembro de Unión Nacional Patriótica de Cuba (UNPACU), lleva diez días en huelga de hambre en la sala de psiquiatría de hospital Gustavo Aldereguía Lima, en Cienfuegos, donde se encuentra internada tras haber atentado contra su vida.
La joven de 27 años, que se mantiene bajo custodia policial, le comunicó a su esposo Asier García que prefiere morir antes de regresar a la prisión, según informó en Facebook Ana Belkis Ferrer García, también integrante de la UNPACU.
“Exijamos a Raúl Castro y Díaz-Canel la inmediata e incondicional liberación de Keilylli para evitar otro desenlace fatal, exijamos la libertad de todos los presos políticos”, agregó la activista.
La prisionera política, quien también es promotora de la iniciativa Cuba Decide, entró a la cárcel a comienzos de junio tras ser condenada a un año y seis meses de privación de libertad por el Tribunal Provincial Popular de Cienfuegos, que desechó el recurso de apelación interpuesto por su abogado ante esa instancia.
Keilylli fue condenada en un juicio sumario efectuado el pasado 7 de mayo, en un proceso en el que no tuvo ningún testigo a su favor. Su sentencia se basó en que no llevaba el nasobuco puesto en el momento en que fue detenida por la policía. Además, los agentes declararon que tiene una conducta antisocial y que suele alterar el orden público, algo que ella niega rotundamente.
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