Las autoridades de La Habana amenazaron con medidas "severas" a los coleros y a quienes ofendan a la Policía.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista en la capital, explicó que para ello ejecutarán un plan, que no es público aún, y del cual se desconocen los detalles.
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El dirigente comunista dijo que van a persuadir y llevar a cabo un "trabajo preventivo" en la ciudadanía, pero reafirmó que las medidas "van a ser profundas" en contra de los coleros.
Así mismo, el también presidente del Consejo de Defensa Provincial amenazó a quienes "ofenden, faltan el respeto y hacen cosas indebidas contra la Policía".
Las palabras del dirigente de la capital tuvieron repercusión en diferentes medios de prensa locales y nacionales. Tribuna de La Habana aseguró que el viernes en la tarde sería analizado el plan y posteriormente se haría público, una medida que se tomará cuando la ciudad se prepara para entrar en la segunda fase de desescalada por el COVID-19.
Por su parte, la web del Gobierno provincial mencionó que la Policía cubana es "la mejor del mundo" y que "siempre actuará sin exceso", mientras invitaba a los "revolucionarios y patriotas" a combatir las indisciplinas sociales.
Al citar a Torres Iríbar, el sitio Cubadebate aseguró que también se tomarán medidas contra aquellos ciudadanos que usan sus casas de almacén y trasladan mercancías de manera ilegal.
En La Habana se concentra más del 56 por ciento de los casos confirmados de COVID-19 en todo el país. Por tal motivo es de los territorios más atrasados en el plan de desescalada anunciado por el gobierno cubano y aún se mantiene en la primera fase, donde las medidas de control son más estrictas.
Las autoridades del país acusan a los coleros de lucrar con la necesidad de la población e impedir el acceso equitativo a los escasos productos y alimentos que se ofertan en la red de comercio.
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