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El hijo del preso político Maikel Herrera Bones, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotor de Cuba Decide, fue apuñalado este sábado y se encuentra en estado grave en La Habana, según comunicaron activistas políticos en redes sociales.
Dariel Herrera Fraguela es un niño de 15 años que "se encuentra grave en terapia del hospital pediátrico de Centro Habana" tras ser apuñalado por otro muchacho, informó Zaqueo Báez Guerrero, coordinador de UNPACU en La Habana, en Facebook.
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Los activistas desconocen cómo ocurrieron los hechos y continúan las averiguaciones.
La periodista independiente Yunia Figueredo habló con Yoel Parsons Bones, primo de Maikel Herrera, quien le detalló que "la puñalada le entró por el pecho y le atravesó un pulmón. El que lo apuñaló fue uno de los últimos presos que indultaron y seguramente con antecedentes penales".
El padre del menor está preso en Güines, Mayabeque, y todavía las autoridades no lo llevan al hospital para ver a su hijo, pese a que los familiares de Herrera hicieron la correspondiente solicitud, agregó Baez Guerrero.
Ante la situación del joven algunos usuarios comentaron en Facebook "¿hasta cuándo los cubanos tenemos que aguantar tanta humillación, tanto desprecio del régimen?", "estos dictadores que dejen a ese padre ver a su hijo, por Dios ya no repriman más", y "por favor, ayúdenlo".
El preso político Maikel Herrera Bones fue apresado de manera arbitraria desde mediados de abril tras protestar por un apagón en su barrio en Arroyo Naranjo, La Habana. El juicio sumario fue suspendido y el activista permanece detenido desde entonces.
Herrera Bones es portador del VIH y su salud está deteriorada por un aumento en la carga viral tras varios días en huelga de hambre, según informó en mayo el medio independiente Cubanet.
Hasta el cierre de esta noticia no hay más detalles sobre el estado de salud de Dariel Herrera Fraguela.
En julio dos jóvenes murieron durante un fin de semana en La Habana, uno de ellos por un apuñalamiento. En la capital un hombre quedó en libertad tras apuñalar a su propio hijo de 31 años y lleva más de cuatro meses en la calle por la pandemia del coronavirus.
Un joven de 24 años falleció la semana pasada en Sancti Spíritus también por un incidente con arma blanca.
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