La ministra de Educación cubana Ena Elsa Velázquez Cobiella intervino anoche en el programa televisivo Mesa Redonda para explicar el tema de la vuelta a clases en medio de la compleja situación sanitaria que enfrenta la isla por la epidemia de COVID-19.
Las autoridades del país anunciaron ayer que el próximo curso escolar comenzará el 1 de septiembre en toda la isla, con excepción de La Habana, donde el rebrote del coronavirus ha obligado a tomar medidas excepcionales.
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Tras asegurar que se habían identificado más de 1 000 centros donde existían dificultades para el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias, “lo que demandó un arduo trabajo para dar solución a los problemas detectados, relacionados fundamentalmente con las instalaciones hidrosanitarias y el suministro de agua”, la ministra se refirió a los centros que aún no tienen condiciones para cumplir las regulaciones del gobierno.
"Quiero insistir en que no es posible, a pesar del trabajo que estamos haciendo, reparar capitalmente los centros [escolares]. Tenemos un 11% de centros que están evaluados entre regular y mal y estamos insistiendo, bueno..., hay un grupo que están en el plan de mantenimiento y reparación del año, que se continúa trabajando y el resto, bueno..., se están resolviendo los problemas para garantizar estas condiciones higiénico-sanitarias", explicó la funcionaria.
"Realmente no hemos resuelto todos los problemas que existen", aseguró.
El fragmento donde se precisan estas dificultades no fue reseñado en el resumen de la Mesa hecho por el portal oficialista Cubadebate y desapareció de la versión del programa colgada en Youtube.
A pesar de que el gobierno insiste en la necesidad de mantener las medidas, la realidad es que hay escuelas que actualmente no tienen siquiera agua corriente ni lavamanos habilitados para que los alumnos cumplan con las más elementales medidas de higiene.
La ministra se refirió también a las preocupaciones de la población sobre el hacinamiento en algunas instituciones educacionales. “Desde el comienzo de la pandemia —argumentó— se buscan alternativas para las soluciones en cada centro, con la reorganización de los horarios docentes, locales e instalaciones comunitarias cercanas al centro, entre otras”.
La titular explicó que la certificación de las instituciones docentes para el reinicio del curso 2019-2020 incluye indicadores establecidos por el Ministerio de Salud Pública. Hasta el momento, dijo, se mantienen 127 centros sin certificarse.
En el caso de La Habana, que se encuentra en fase de transmisión autóctona limitada, Velázquez Cobiella acotó que el MINED participa en el chequeo semanal del programa de mantenimiento y reparación de las instituciones escolares.
El pasado 8 de agosto La Habana, que se encontraba en la fase 2 de normalización post-COVID, retornó a la fase de transmisión autóctona limitada al contabilizar 165 casos activos de la enfermedad y seis eventos abiertos en los municipios de Habana del Este, La Lisa y Marianao.
La ministra enfrentó duras críticas al inicio de la emergencia sanitaria cuando se negó en un principio al cierre de las escuelas del país a pesar del reclamo de miles de padres.
Ante el inminente retorno a clases, muchos padres de familia han asegurado que no enviarán a sus hijos a los centros de enseñanza hasta que no sea totalmente seguro, y afirman que "los prefieren [a sus hijos] brutos pero vivos".
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