Continúa el acoso a los pequeños empresarios en Cuba. El Ministerio del Interior (MININT) ha desmantelado una ferretería privada en La Habana Vieja, que abastecía a comerciantes del Mercado de la calle Monte.
Según informa el Noticiero Nacional de Televisión en su edición de este sábado 22 de agosto, lo consiguieron gracias al aviso de informantes y colaboradores a los que la prensa oficialista llama "el pueblo".
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El empresario detenido tenía licencia de "productor-vendedor" y ha sido objeto de una redada de las autoridades cubanas por suministrar artículos de fabricación industrial a otros comerciantes.
En la operación, los agentes del MININT se han incautado de más de 600 piezas y artículos de alta demanda, que no se encuentran en las ferreterías del Estado.
El oficial de la Policía Yudelnis Abad Matos aseguró que el empresario detenido "no pudo justificar la licitud de estos bienes". Por eso, dijo, será procesado por un delito de receptación y ha sido puesto ya a disposición de la Fiscalía.
No es la primera operación de este tipo que sale en el Noticiero Nacional de Televisión este mes de agosto. El pasado día 8, también informaron de la desarticulación de un almacén de piezas de autos en Arroyo Naranjo (La Habana). En ese caso, el detenido tampoco pudo acreditar la procedencia de la mercancía a la venta por lo que se enfrenta a penas que van de uno a cinco años de prisión.
Cubanos entrevistados por el programa "Hacemos Cuba", del Canal Caribe, se han mostrado partidarios de los reportajes sobre operativos policiales de confiscación de alimentos y delitos de acaparamiento, habituales en la televisión cubana en las últimas semanas.
Aunque la mayor parte de los casos denunciados y televisados están relacionados actividades económicas ilícitas vinculadas a alimentos, también se han dado otros de robo de pienso para animales, pinturas, petróleo e, incluso, de balones de oxígeno.
A mediados de julio pasado la policía cubana desmontó una fábrica ilegal de pinturas en el municipio de Arroyo Naranjo como parte de los operativos que el régimen ha intensificado en estos días frente a la pandemia del coronavirus que sumerge al país en un declive económico más profundo que el del escenario habitual.
En mayo de este 2020 la policía cubana decomisó 436 cajas de jugo, 120 litros de aceite, 234 cajas de refresco, 538 pomos de ron y más de 1 000 paquetes de confituras en la provincia de Villa Clara, entre otros productos.
También en mayo fue desmantelada por la policía cubana una fábrica de pienso privada, ubicada en el poblado de Bartle, a cinco kilómetros del municipio Las Tunas. El propietario del local argumentó que la planta productora de pienso estaba destinada a la cría de cerdo familiar. No obstante, solo había un ejemplar en el lugar, ya que, según su dueño, los otros animales los había vendido anteriormente.
En ese mismo mes de mayo oficiales del Ministerio del Interior se incautaron de una gran cantidad de productos agrícolas, de construcción y combustibles en una casa almacén situada en el municipio Colón, en la provincia de Matanzas. En el operativo se registró el domicilio de un hombre que fue identificado como Yuniel Ruiz Martínez, acusado de tener varios locales habilitados para el almacenamiento.
El registro se produjo el pasado 2 de mayo en horas de la mañana y se ocuparon "511 sacos de ajo, 494 mancuernas de ajo, 829 mancuernas de cebolla, 53 sacos de boniato, 320 de maíz en grano, 16 de calabazas, materiales de construcción, así como 550 litros de petróleo entre partes y piezas de vehículos".
Asimismo, en abril varios transportistas de la Empresa de Gases Industriales de La Habana fueron arrestados por el robo de balones de CO2 y de gases medicinales, como el oxígeno, que vendían ilícitamente a chapisteros, fábricas de refresco u otros negocios privados. Se trata de balones que, en algunos casos, debían distribuir a centros asistenciales que albergan a pacientes de coronavirus.
Estas operaciones se producen en un escenario de crisis económica en la Isla que previsiblemente irá a peor. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó que la economía cubana caería un 3,7 por ciento en 2020, debido a los efectos globales de la pandemia del coronavirus.
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