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El Partido Popular Cristiano (PPC) de Perú, en la oposición, cuestiona la elección de Cuba, país "violador de libertades" en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, según una nota oficial de la organización, emitida en Lima.
El PPC califica de "ilegítima" la pretensión del gobierno cubano de integrar el órgano humanitario de ONU y pide a la cancillería peruana que asuma una "firme posición en contra de un gobierno que agravia cotidianamente la dignidad y las libertades civiles de sus ciudadanos".
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El vicepresidente del Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Cuba, Héctor Caraballo, elogió la contundencia de sus correligionarios peruanos y calificó de "importante", que una posición tan seria provenga de América Latina, donde el régimen castrista mantiene gran influencia.
La postura de los demócratas cristianos peruanos demuestra que, en América Latina, "hay políticos comprometidos con los derechos humanos y con la rendición de cuentas más allá de la propaganda política cubana y de sus satélites nacionales”, añadió el opositor anticastrista.
Los partidos Popular Cristiano de Perú y Demócrata Cristiano de Cuba forman parte de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).
Actualmente, Cuba tiene en su cárceles a 126 presos políticos, según cifras del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid.
En junio, casi 600 opositores, activistas y ciudadanos cubanos enviaron sendas cartas abiertas a Michelle Bachelet y a Tijjani Mohammad Bande, presidente electo de la Asamblea General de la ONU, en las que expresaron su preocupación porque gobiernos "decididamente autocráticos como los de Arabia Saudita, Rusia y Cuba" puedan ocupar un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El gobierno cubano promueve “una guerra civil legal contra la sociedad” basada en “decretos propios, que limitan la libre creación artística y de bienes (…) que atacan las libertades de expresión, de reunión, de asociación y de manifestación, y que sancionan el ejercicio de ciertos derechos civiles y políticos reconocidos en la Constitución”, dijeron los firmantes.
En junio de 2019, más de dos mil cubanos, de dentro y fuera de la isla, enviaron una invitación a la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para que visitara el país y “constatara, de primera mano, el comportamiento de las autoridades cubanas en materia constitucional y de derechos humanos”.
La probable elección de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de ONU se produciría en octubre, cuando está prevista la votación, que sentaría a La Habana -por tercera vez- en la cúspide de la entidad vigía de las libertades en el mundo.
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