La Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador ratificó la condena de ocho años al expresidente de ese país, Rafael Correa, por acusaciones de soborno, una decisión que le impediría presentarse como candidato a ningún cargo en las próximas elecciones de 2021.
El Tribunal de Casación de la CNJ frustra de ese modo la intención de Correa de postularse a vicepresidente en los comicios de febrero desde Bélgica, país donde se encuentra el exmandatario en condición de refugiado.
“Finalmente lo lograron. En tiempo récord sacan sentencia 'definitiva' para inhabilitarme como candidato. No entienden que lo único que hacen es aumentar el apoyo popular”, dijo Correa en Twitter.
“Yo estaré bien. Denle toda la solidaridad a los perseguidos allá. Recuerden: a lo único que nos condenan es a vencer”, agregó.
En marzo, Correa fue condenado a ocho años de prisión tras ser acusado de financiar actividades proselitistas de su partido político, Alianza PAÍS, con dinero de empresarios contratistas estatales. Entre las firmas involucradas aparece la constructora brasileña Odebrecht, investigada en otros procesos judiciales en la región.
Dentro del caso se vieron involucrados de igual modo el ex vicepresidente Jorge Glas, el exsecretario jurídico de la presidencia, Alexis Mera, y la exministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte.
Para los jueces ecuatorianos, Correa instigó a otros funcionarios de su gobierno para que recibieran sobornos. Según la Fiscalía General del Estado, los presuntos sobornos tuvieron lugar de 2012 a 2016, y superarían los 7,5 millones de dólares. Correa y Glas son considerados “autores mediatos por instigación al cohecho agravado”.
En agosto, el expresidente confirmó que había aceptado la candidatura a la vicepresidencia de Ecuador en las próximas elecciones en febrero de 2021. De esa manera, se presentaría como vicepresidente de Andrés Arauz, un economista de 35 años que buscará ser el presidente del país.
“Acepto con alegría esta nueva responsabilidad que no he buscado (…) implica un gran esfuerzo de mi parte el participar como candidato a la vicepresidencia de la República por el sueño colectivo de la revolución”, dijo Correa.
Entonces el expresidente recordó que tenía abiertos varios procesos judiciales en su contra, entre ellos, el denominado “Caso Sobornos”, cuya condena fue ratificada el pasado 20 de julio por el Tribunal de Apelación de la Corte Nacional de Justicia, aunque todavía no existía sentencia "ejecutoriada" que impidiera su participación en las elecciones.
Correa se encuentra bajo el amparo de la sede consular de Ecuador en Bélgica, donde reside con su familia luego de que entregara el mandato, a pesar de que las autoridades emitieran contra él, desde 2018, una orden de prisión preventiva.
El político ecuatoriano opinó que el juicio se trata de una cacería de brujas con ánimos de poner fin a su carrera en la política de cara a las elecciones del próximo año.
Correa también es sospechoso de haber actuado como autor intelectual en el secuestro de un opositor de su país, el exlegislador Fernando Balda. Asimismo, ha sido notificado a Interpol y es considerado un prófugo de la justicia ecuatoriana.
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