El periodista independiente Henry Constantin Ferreiro ha publicado un post en Facebook quejándose de la situación que padece en su barrio de La Vigía, en Camagüey, infectado de mosquitos y sin que las autoridades sanitarias hagan nada por resolverlo.
“Desde hace más de dos semanas la fumigación no pasa por mi barrio”, denuncia el periodista, quien sube una imagen de unos mosquitos liquidados por el tradicional método de la palmada. Según Ferreiro, las últimas veces que pasaron fumigando, no subieron a su casa a pesar de su insistencia a los operarios. La explicación que le dio uno de ellos es que no subía porque "el aparato me quema el pantalón, y no tengo más".
El barrio del periodista parece encontrarse plagado de estos insectos. En la foto que comparte, se observa a seis de ellos exterminados por su mano. “Estos desafortunados mosquitos revoloteaban en mi casa hasta que los hice descender. Son solo una parte de las decenas que debe haber por los alrededores”, comenta.
Según H.C. Ferreiro, el foco de los mosquitos parece encontrarse junto a su casa. “En la sede del distrito Joaquín de Agüero, una ruinosa institución al lado de mi casa y útil para nada, hay charcos de agua por los rincones y en las habitaciones destruidas”, dice el periodista independiente.
“El electo-con-fraude delegado de mi circunscripción es funcionario de Salud Pública. Por gusto”, protesta Ferreiro.
Entre los comentarios a su publicación, una usuaria le propone que le lleve los mosquitos al delegado de la circunscripción: “Buena colección, se los puedes llevar al delegado para que haga un arroz con mosquitos”.
“Proteína animal quizás mejor que la tripa”, bromea otro de los usuarios. Sin embargo, la mayoría reconoce la gravedad del tema. Por su parte, la periodista Miriam Celaya le comenta: “Pues te cuento que en mi edificio han venido a fumigar dos veces en esta semana y los mosquitos te levantan en peso... ¡Y mira que yo no soy muy liviana que digamos!”.
Al parecer entre las lluvias y la crisis económica, las autoridades sanitarias no consiguen atajar todos los focos. Constantin Ferreiro termina diciendo: “Espero que algún día llegue la fumigación, con eficiencia y respeto. Espero que lleguen con el pantalón adecuado. Porque los mosquitos ya están, siguen aquí (ellos sí son continuidad). Solo nos falta el dengue”.
Aunque de momento no existe evidencia científica que relacione la transmisión del virus de la COVID-19 a través de picaduras de insectos (de hecho ninguno de los coronavirus que han pasado a humanos lo ha hecho por esta vía), con el país todavía enfrentando la epidemia de coronavirus, una epidemia de dengue podría complicar aún más el escenario, provocando el colapso de servicios médicos y una situación epidemiológica caótica y descontrolada.
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