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El empresario Fernand R. Amandi, de la consultora de comunicación estratégica Bendixen & Amandi, incendió las redes sociales un día después de las elecciones en los Estados Unidos al criticar que los cubanoamericanos den su apoyo mayoritario al presidente Donald Trump, pero utilicen el Obamacare que el republicano se ha empeñado en desmantelar.
El empresario ha confesado, además, que le obsesiona la idea de que Trump haya conseguido los 29 delegados en liza en el estado de la Florida.
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Los comentarios de quienes están de acuerdo con su posición echaron más gasolina al fuego. "Es mejor que no lloren cuando Trump se lo quite", dijo el usuario @DemNevada en alusión al Obamacare.
Pero también los hay que critican que cubanos y venezolanos, que han escapado del socialismo en sus países de origen y no quieren volver a vivir esa experiencia, sean capaces de votar a un candidato racista y, de paso, asociar a Biden con el comunismo.
Hubo también usuarios de Twitter que asociaron la inclinación del voto de los cubanos hacia Trump a las "tácticas del miedo". Y los expertos les dan la razón ya que consideran que los republicanos convencieron a los cubanos de que es más importante luchar contra el comunismo que garantizar la atención sanitaria.
En este sentido, una usuaria que se hace llamar @Persimmon1602 reprocha al votante cubano que reniegue de Castro pero apoye a Trump, que es un aspirante a dictador.
Especialmente duro fue el internauta @BeaglesResist que acusó a la primera ola de emigrantes cubanos llegados a Miami de huir de Cuba para poner a salvo su patrimonio personal, en lugar de quedarse en la Isla y hacer frente al Gobierno de Fidel Castro. Son los mismos, en su opinión, que han ayudado a hundir los EE.UU. también para poner a salvo su dinero porque con los republicanos lo que está en juego es justo eso: el dinero.
En esta línea @KTepperMarsden, que dice ser nacida en Miami y descendiente de emigrantes cubanos de la vieja guardia, asegura que ve a esa generación "cegada por el comunismo" pese a que no hay motivos para temer en EE.UU.
Un caso similar narra la tuitera Yisel Cabrera al comentar que intentó hacer pedagogía con un familiar explicándole que Biden garantizaría el Obamacare y esta persona, de origen cubano, le respondió que no podía votar por un comunista porque con los comunistas no se puede dialogar.
Algo más provocador, el usuario de Twitter @DanIrizarry acusó a los cubanos de ser amantes de los dictadores y recordó que la vieja guardia que huyó de Castro vivía con lo que él llama un dictador fascista (Fulgencio Batista).
Y no es el único que piensa de esa manera. También defiende esta teoría @captainempress argumentando que a los cubanos les gustan los gobernantes fuertes: primero Batista, después Castro y ahora quieren a Trump en EE.UU. porque temen volver a las libretas de abastecimiento. Eso lo achaca a una supuesta inclinación de los cubanos blancos o que pasan por blancos por el sexismo y el racismo.
Un 55% de voto cubano en Florida
Sin embargo, el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de la Florida, Eduardo Gamarra, cree que Trump no consiguió todo el voto cubano que esperaba en estas elecciones. De hecho, las encuestas preveían un apoyo del 72% en Florida, que finalmente se quedó en el 55%, según recoge Univisión.
Este supuesto pinchazo en el voto cubano lo habrían enmendado dominicanos y centroamericanos de la Florida que se decantaron en mayor medida por el Partido Republicano. No obstante hay que aclarar que en 2016 Trump consiguió el apoyo del 54% de los cubanos de este estado, lo que arrojaría un ligero aumento en apoyos en los comicios de este año.
En este sentido, el estudio de la FIU concluye que un 45% de cubanos no votaron a Trump al apostar, incluso, por perfiles independientes.
Entre las conclusiones más interesantes incluye además el hecho de que los votantes con mejor situación económica se decanten por los republicanos, frente a los adultos mayores que votan demócratas al tener una mayor dependencia del Obamacare.
Trump llegó a estas elecciones con un discurso convincente de que, si gana las elecciones, va a acabar con el comunismo en Cuba, mientras Biden prometía que retomaría la política de flexibilización y deshielo de las relaciones que inició Obama. Eso habría sido motivo para inclinar el voto cubano a favor del republicano.
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