“No lo maltraten, que él no es la persona que ellos quieren fabricar como un delincuente”, así defendía a su sobrino el tío del activista Denis Solís González el 12 de noviembre, tres días después de su arresto.
Las imágenes, sin embargo, se han viralizado en las últimas horas por mostrar una imagen que dista en buena medida de la difundida por el gobierno cubano, centrada en desprestigiarlo a toda costa.
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“Miren este vídeo, escuchen al tío de Denis, conozcan a este muchacho más allá de lo que cuenta la propaganda del régimen”, escribió el servicio jurídico independiente, Cubalex, en sus redes sociales, que está brindando asesoría jurídica a la familia de Solís González.
En declaraciones a Maykel Osorbo y a Anamely Ramos -unos días antes del acuartelamiento de los activistas en San Isidro- el tío de Solís González explicó que Denis es una persona golpeada por la vida, dijo también que él conoce al joven mejor que nadie porque fue como un padre sustituto para él cuando a los 12 años murió su madre por una negligencia médica.
Precisó que aunque ha sido muy golpeado por la vida, “ellos saben que Denis es un hombre pacífico. Ellos saben que Denis no tiene nada que ver con violencia ni nada de eso por el estilo”.
“Realmente estoy muy preocupado por la vida de mi sobrino, hijo, porque yo lo crié insistió- y más nadie lo conoce mejor que yo, él es enfermero, él sabe idiomas, el no es un delincuente”, dijo; y subrayó que Denis “no está parado en las esquinas”.
“Basta ya de tanto abuso, basta ya de tanto acoso ya en esta casa de Paula 105, que es mi casa”, y se quejó de que agentes de la seguridad habían entrado sin permiso y sin papeles a hostigar a su familia.
“Estoy cansado ya de tanta maldad, que hemos sufrido mucho aquí, en la vida”, concluyó visiblemente emocionado.
Lamentablemente, desde esas declaraciones han pasado muchas cosas y ninguna buena ni para Denis Solís González ni para sus compañeros de San Isidro.
El Tribunal Provincial de La Habana confirmó la condena a 8 meses de privación de libertad para el activista cubano Denis Solís, por un presunto delito de “desacato”, y fue trasladado a la prisión de Valle Grande.
Varios activistas y miembros de la sociedad civil independiente reclamaron durante más de 72 horas la liberación de Solís a las afueras de la estación policial de Cuba y Chacón, gestos marcados por múltiples arrestos y manifestaciones de represión contra activistas, periodistas y artistas independientes que reclamaban la libertad de Solís de manera pacífica.
Finalmente, tras una sucesión encadenada de actos represivos y arbitrarios, más de una docena de activistas decidieron atrincherarse en la sede del Movimiento San Isidro, en la calle Damas 955, en La Habana Vieja, el miércoles 18 de noviembre. En estos momentos hay allí seis huelguistas, que se incorporaron al ayuno en diferentes momentos.
Ellos son: Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel "Osorbo" Castillo, Iliana Hernández, Esteban Rodríguez, Katherine Bisquet y Anamely Ramos; que están siendo acompañados por otros activistas.
El hecho que dio origen a la acusación y posterior condena por desacato que pesa sobre Denis Solís se remonta al 7 de noviembre, dos días antes de su arresto, cuando Solís González discutió fuertemente con un policía que entró a su casa, aprovechando que la puerta estaba abierta, sin tocar ni tampoco pedir permiso.
Solís González ha sufrido en anteriores ocasiones el acoso de representantes del Gobierno. Recientemente se tatuó en su pecho la frase “Cambio, 19-10-2020 y Cuba libre”, como vía para mostrar su desacuerdo con el régimen.
“Comunistas, ahora sí me van a tener que arrancar la piel del pecho”, escribió Denis Solís González en su muro de Facebook, donde compartió imágenes de su torso desnudo con las palabras grabadas.
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