Denis Solís González

Denis Solís González es un cantante y activista político cubano nacido en 1988 y miembro del Movimiento San Isidro (MSI). Su nombre artístico es “Lobo Solitario”. Su madre falleció cuando tenía 12 años por una presunta negligencia médica, y su padre, Ángel Manuel Solís Torres, se fue de Cuba en 1994, durante el éxodo de los balseros, y nunca más supieron de él.

Criado por otros familiares, Denis Solís debió sumar a su compleja situación familiar la frustración creciente ante un país que no cubría sus expectativas. El joven ha explicado en alguna entrevista que antes de dedicar su música a “despertar conciencias” y a combatir lo que llama “cáncer comunista”, cantaba música cristiana. Sin embargo, su insatisfacción con la realidad cubana lo llevó a cambiar la ruta de su música, que cultiva en diferentes géneros, entre ellos el rap.

Antes de integrar el Movimiento San Isidro, Solís fue miembro de la organización opositora Cuba Independiente y Democrática (CID).

En abril de 2016 fue arrestado en plena calle cuando protestaba contra la confiscación de su bicitaxi, que era su principal sustento económico. Era la quinta vez que se manifestaba de ese modo y en esa ocasión fue trasladado al Vivac y posteriormente a la prisión de Valle Grande, donde permaneció dos meses.

En agosto de 2018, Solís participó en un concierto organizado por el Museo de la Disidencia, un proyecto que lidera el artista independiente, Luis Manuel Otero Alcántara, y que formó parte de las acciones para promover un freno al Decreto 349.

Ese año estrenó también el clip “Sociedad condenada”, un reggae abiertamente anticastrista que ilustró en su parte inicial con imágenes reales de su protesta contra la confiscación de su bicitaxi. “Una sociedad condenada bajo la oscuridad, sometida bajo la garra de un homicida, si te opones a lo que él determina, te encarcela o te aniquila”, decía parte del estribillo del tema.

En los últimos dos años, los mensajes políticos de Denis Solís en redes sociales y a través de su música se fueron intensificando, siempre apelando a la necesidad de un despertar de la ciudadanía y de un cambio en el país, lo que selló con un tatuaje en su abdomen que dice: “Cambio. Cuba Libre”.

Denis Solís estuvo entre los detenidos el 10 de octubre de 2020 en La Habana, cuando un grupo de activistas fueron víctimas de arrestos y actos de repudio en la sede del MSI.

Días después, un policía entró en su casa sin su consentimiento ni una orden judicial, lo que generó una discusión entre ambos que sirvió de pretexto para que fuera acusado de “desacato”.

El joven activista ingresó a mediados de noviembre en la prisión de Valle Grande, tras haber sido juzgado en juicio sumario y condenado a ocho meses de prisión bajo el citado cargo.

Su encarcelamiento generó una firme respuesta solidaria por parte de miembros del Movimiento San Isidro, que permanecen acuartelados en su sede, y algunos en huelga de hambre, para exigir la libertad del músico contestatario.