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Crece en las redes sociales el clamor para que el 26 de noviembre sea considerado como el Día de la Vergüenza Nacional, luego de que la Seguridad del Estado cubano desalojara con nocturnidad y alevosía, según testigos, la sede del Movimiento San Isidro en La Habana Vieja, donde 14 personas (seis de ellas en huelga de hambre) mantenían un pulso con el Estado, pidiendo al liberación del rapero Denis Solís.
Para desalojar San Isidro, el Gobierno cubano cortó antes el acceso a todas las redes sociales en el país para evitar que alguien transmitiera en directo el desahucio por la fuerza de los activistas que protestaban en la casa de Luis Manuel Otero, en la calle Damas 955, entre San Isidro y Avenida del Puerto.
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La periodista Iliana Hernández, de CiberCuba, en huelga de hambre como miembro del Movimiento San Isidro, fue de las primeras en reclamar que el 26 de noviembre sea considerado Día de la Vergüenza Nacional.
El post de Hernández incluye, además, un texto de Amílcar Pérez en el que denuncia el corte de internet que intentó silenciar el desalojo de la sede del Movimiento San Isidro.
"Esperaron a la noche, porque la noche es el color, la cobertura preferida de los delincuentes. Dejaron a un país entero sin Facebook, Instagram y YouTube, para que nadie viera, porque abusar sin ser visto es el modus operandi de los cobardes. Los sacaron de San Isidro a golpe de violencia, que es el único idioma que hablan las dictaduras", dice Pérez, citado por Juan Si González.
Según testigos del desalojo de la sede del Movimiento San Isidro, donde se encontraban los huelguistas, la Policía entró por la fuerza en la casa de Luis Manuel Otero, rompiendo la puerta y sacó de malas maneras a los 14 activistas que estaban dentro.
En la misma línea que Iliana Hernández, se pronunció la cubana Sheyla Pool, vinculada al mundo del cine.
Antes de desalojar a los huelguistas del MSI, los agentes de la Seguridad del Estado organizaron un acto de repudio con supuestos vecinos de la zona. Incluso hay testigos que aseguran que golpearon a las personas que se les cruzaron en el camino.
Momentos previos al asalto, en la sede del Movimiento San Isidro se personaron tres supuestos médicos a buscar al periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez, con el argumento de que había dado alterado el examen PCR que le realizaron al arribar a La Habana, el martes último, pese a que él asegura haberse hecho una PCR que dio negativa antes de viajar a Cuba.
Los supuestos médicos dijeron que llegaban en nombre de las autoridades de Salud Pública, debido a que Álvarez había violado la ley sanitaria al proporcionar una dirección en el aeropuerto que no coincidía con la del lugar donde permanece. Cuando los activistas les pidieron que se identificaran, no lo hicieron.
Tras retirarse los supuestos doctores de la sede del MSI, Iliana Hernández, periodista de CiberCuba que estaba en huelga de hambre, envió un mensaje a nuestro periódico denunciando el bloqueo de su cuenta de Facebook, y alertó que se acercaban a la vivienda gran cantidad de personas. "Vienen un montón de médicos vestidos de verde", fueron sus últimas palabras. Poco después se interrumpió la comunicación.
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