La policía política cubana detuvo este domingo a una joven que intentaba llegar hasta el Capitolio de La Habana, para sumarse a una protesta pacífica en apoyo al Movimiento San Isidro, que exige la liberación del rapero contestatario Denis Solís.
“¿Qué diferencia hay de esto a la dictadura de Machado o de Batista.? Su nombre es Rosanne Carmona y hasta la fecha se desconoce su paradero y su teléfono da apagado”, denuncia la periodista cubana Lissette Rosabal en Facebook.
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“Es una de las organizadoras de la marcha pacífica convocada por jóvenes universitarios en su mayoría, que tiene como punto de concentración El Capitolio de La Habana a las 4:20 de la tarde”, puntualizó.
Videos en redes sociales muestran el momento en que la joven es detenida por los oficiales, quienes la conducen hasta una patrulla. El perfil de Rosanne en Facebook, que es estudiante de la carrera de Comunicación Social, según puede verse por su perfil, era una de las organizadoras de la protesta, convocada en su mayoría por estudiantes universitarios.
La citada plataforma detalla que la detención tuvo lugar en El parque del Cristo sita en Teniente Rey y Villegas en La Habana Vieja. La marcha a la que pretendía asistir la joven tiene como lema "Todos somos líderes y todos somos miembros, somos el movimiento, y el movimiento es sólo uno, grande e indivisible".
“Hasta el momento en que la situación esté lo suficientemente madura para actuar de manera masiva en todo el país, debemos organizarnos en células provinciales, donde las provincias más pobladas lanzarán manifestaciones, y las menos darán apoyo mediático, propagandístico y de inteligencia e información, hasta que tengan las condiciones para lanzarse a la huelga” -es una de las bases de la manifestación que circulan por las redes sociales.
El viernes, varios jóvenes protagonizaron una protesta frente al Ministerio de Cultura en el Vedado, La Habana, para respaldar las exigencias del Movimiento San Isidro, cuyos integrantes comenzaron a librar una huelga de hambre el pasado 18 de noviembre, que aún sostienen algunos, como Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo.
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