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Jake Sullivan, candidato a Consejero de Seguridad Nacional nominado por el presidente electo, Joe Biden, se solidarizó este domingo con los manifestantes pacíficos encarcelados en Cuba y llamó a respetar el derecho a la libertad de expresión del pueblo cubano.
“Apoyamos al pueblo cubano en su lucha por la libertad y respaldamos los llamamientos para que el gobierno cubano libere a los manifestantes pacíficos. Se debe permitir al pueblo cubano ejercer el derecho universal a la libertad de expresión”, publicó esta mañana Sullivan en su cuenta de Twitter.
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La declaración de Sullivan se produce horas después de que se produjera una manifestación masiva de artistas, intelectuales y activistas frente al Ministerio de Cultura de Cuba en protesta por el desalojo violento de los integrantes del Movimiento San Isidro, que realizaban una huelga de hambre para protestar por la detención del músico Denis Solís. Varios de los huelguistas y miembros del grupo fueron detenidos.
Sullivan, quien fuera asesor de Seguridad Nacional y director de planificación de políticas en el Departamento de Estado durante la administración Obama, es un alto funcionario estadounidense, muy joven pero con mucha experiencia en puestos relevantes relacionados con la diplomacia y la política exterior. También fue jefe adjunto de personal de la secretaria de Estado Hillary Clinton,
A sus 44 años, recién cumplidos ayer 28 de noviembre, Sullivan tiene una hoja de servicios impresionante como servidor público. Profesor visitante en la Facultad de Derecho de Yale, Sullivan también fue asesor principal del gobierno de Estados Unidos para las negociaciones que allanaron el camino para el acuerdo nuclear de Irán. En 2012 jugó un papel clave en las negociaciones conducidas por Estados Unidos que llevaron a un alto el fuego en Gaza
Antes de esto, Sullivan había sido subdirector de políticas en la campaña para las primarias presidenciales de 2008 de Hillary Clinton, así como miembro del equipo de preparación del debate para la campaña electoral general de Barack Obama. Muy reconocido fue también su papel en la configuración de la estrategia de reequilibrio de Asia y el Pacífico tanto en el Departamento de Estado como en la Casa Blanca.
Además de su trabajo como alto funcionario gubernamental en la anterior administración demócrata, Sullivan fue miembro principal de la prestigiosa institución “Carnegie Endowment for International Peace”, donde ayudó a concebir y diseñar un grupo de trabajo bipartidista para desarrollar un proyecto de una política exterior enfocada en los intereses económicos de la clase media.
En los años posteriores a su servicio en la administración Obama-Biden, Sullivan también ocupó puestos docentes en la Facultad de Derecho de Yale, el Dartmouth College y la Universidad de New Hampshire.
Sullivan tiene un impresionante historial académico, en el que sobresalen sus títulos de licenciado en ciencias políticas y estudios internacionales de Yale College. Además, ha obtenido el título de máster en relaciones internacionales de Oxford, donde fue becario Rhodes.
El perfil de Jake Sullivan parece confirmar el lema de la administración de Biden-Harris que publicaba en Twitter el equipo de transición de la futura administración demócrata: “Bajo la administración de Biden-Harris, la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos serán dirigidas por profesionales experimentados dispuestos a restaurar un liderazgo basado en principios en el escenario mundial, así como un liderazgo digno en casa”.
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