Un grupo de 18 jóvenes cubanos que partieron en un barco pesquero desde Cárdenas, Matanzas, con la intención de llegar a Estados Unidos, lleva 23 días desaparecido.
Los jóvenes se lanzaron al mar durante la madrugada del 9 de noviembre, y hasta la fecha no se han tenido noticias suyas, de acuerdo con un reporte de Diario de Cuba. Por esos días, el huracán Eta se aproximaba a Florida.
La embarcación viajaba con abundante agua, enlatados y combustible para cruzar el mar que separa a la isla de EE.UU. “En ese tipo de barco solo les tomaría máximo dos días cruzar, pero ellos no tuvieron en cuenta el clima. Acá en Cárdenas nadie se atreve a hablar del tema por temor a represalias”, dijo al citado medio un vecino de la localidad en condiciones de anonimato.
Algunos de los tripulantes eran Jhonni Mirabal Terra, su primo Lázaro Raúl Mirabal León y Pedro Francisco Alonso Nápoles, dijo Alain Ajete Moreno, primo de Jhonni Mirabal. Los familiares aún conservan esperanzas de que los balseros aparezcan, pero son conscientes de que las posibilidades son escasas.
Según el primo de Mirabal, tanto él como Lázaro Raúl Mirabal León eran jóvenes a quienes la falta de oportunidades llevó al desespero y arrojar su suerte en un peligroso viaje que han hecho miles de cubanos durante décadas, muchos de ellos, con consecuencias fatales.
“Todos en Cárdenas están consternados. Duele que la vida de estos jóvenes poco importe al mundo. Las pocas veces que he podido hablar con mi tía, ella me suplica que averigüe, que hable con los gobiernos para que los busquen. Ella tiene fe en que estén vivos”, expresó Ajete Moreno, quien actualmente se encuentra en México.
“Ninguno de ellos supera los 30 años. Mi tía dice que están vivos, una madre presiente esas cosas”, dijo.
También pidió ayuda a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, México, a la ACNUR y a la ONU, para que buscaran por mar y tierra a los 18 jóvenes. “Sus madres, hermanas sufren. Guardan la esperanza de que estén a la deriva, pero vivos. Ellos solo buscaban la libertad”, dijo.
El lunes, la Marina de Cancún rescató a 14 balseros cubanos cerca de Isla Mujeres, según el Instituto Nacional de Migración (INM) del estado de Quintana Roo, en el Caribe mexicano. La embarcación viajaba con tres mujeres y once hombres a bordo, todos iban hacinados, con poca agua y alimentos en mal estado.
Igualmente el lunes, la Guardia Costera de Estados Unidos detuvo a 6 migrantes cubanos que llegaron a los Cayos de Florida en una pequeña embarcación en horas de la mañana. La embarcación llegó a Grassy Key, localizado al norte de la ciudad de Marathon, informó la Patrulla Fronteriza.
Apenas unos días atrás, el viernes pasado, una decena de balseros cubanos llegó al amanecer a Islamorada, también en los Cayos de Florida. Viajaban en una embarcación muy precaria que no fue detectada por la Guardia Costera.
A pesar de la eliminación de la política de “pies secos, pies mojados” en 2017, que constituía un incentivo para los migrantes cubanos. Un total de 454 cubanos fueron interceptados en el mar por la Guardia Costera de Estados Unidos durante el año fiscal 2019.
La política, que fue consecuencia de la revisión de 1995 de la Ley de Ajuste Cubano por el gobierno del demócrata Bill Clinton, brindaba a los cubanos que llegaran a suelo estadounidense, por sus fronteras terrestres o marítimas, la posibilidad de quedarse en el país norteamericano y más tarde postularse a la residencia permanente legal.
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