Una muestra de 21 dibujos de Wifredo Lam (1902-1982) se expondrán en el Centro de Arte Contemporáneo de La Habana a partir del próximo martes, informó la entidad cultural habanera, que espera sorprender al público porque las obras difieren de la pintura más conocida del reconocido pintor cubano.
La historia de esta serie de dibujos es bien particular pues son obras que Lam pintó en Cuba, dejó al cuidado de su familia, antes de partir a su exilio en París, comentó Juan Castillo Vázquez, curador y familiar del artista.
Castillo Vázquez contó que el experto norteamericano Ricardo Viera conoció la obra de Lam, en 1997, y decidió exponerla en el Museo de la Universidad de Lehigh en Pensilvania, pero no pudo ejecutar su proyecto hasta 2015 y 2017, aprovechando el deshielo entre Cuba y Estados Unidos; y la revista ARTnews valoró la exhibición como la más importante del mundo en aquellas fechas.
La Habana acogerá una muestra idéntica a la expuesta en Pensilvania, pero la colección completa, que data del período 1940-1955, se expuso durante cinco años en España, bajo el auspició del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Instituto Cervantes.
Wifredo Lam es el más reconocido e importante pintor de Cuba, su obra representa la insularidad, lo caribeño, la raza, el folclor, la religiosidad y esa simbología transcultural entre lo africano y lo europeo como esencia del imaginario mestizo, que lo expresó en el protagonismo de las figuras híbridas.
En junio, el lienzo Omi Obini de Lam se vendió en $ 9.6 millones de dólares en la casa de subastas Sotheby’s y superó el monto que se pagó en 2017, por su obra “A tres centímetros de la tierra”, en una subasta en París.
Lam nació hace 118 años en la ciudad costera de Sagua la Grande, en la entonces provincia de Las Villas, y falleció en París, en 1982, adonde llegó de la mano de su admirado Pablo Picasso, al que conoció en 1936 en una exposición y, poco después, se unió como voluntario al Ejército Popular de la República en su lucha contra las tropas de Francisco Franco en el contexto de la Guerra Civil Española, etapa en la que dibujóa carteles antifascistas y dirigió una fábrica de municiones. La violencia de los combates inspira su gran tela titulada La Guerra Civil.
En 1938 se fue a vivir a París, donde el propio Picasso lo tomó bajo su tutela y alimentó su interés por el arte africano y las máscaras primitivas. En ese mismo año viajó a México, donde se relacionó con Frida Kahlo y Diego Rivera.
La variada herencia multicultural de Lam: China, africana y española, y su relación con la santería, se manifiesta extensamente en su obra.
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