El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) rindió homenaje al artista cubano Wifredo Lam con una exposición del más universal de los pintores cubanos en el 120 aniversario de su natalicio.
“Inaugurada en la tarde de hoy la Exposición INDIVISIBLE. Homenaje por el 120 aniversario del natalicio de Wifredo Lam, en el Museo Nacional de Bellas Artes. Curaduría: Roberto Cobas Amate”, indicó vía Twitter Sandra Sarmiento Vento, vicepresidenta comercial del Instituto Cubano del Libro.
Bajo el título “Wifredo Lam indivisible”, la exposición incluye sesenta y nueve obras realizadas por Lam, entre grabados, dibujos y pinturas. En la inauguración, ocurrida en la tarde del jueves 8 de diciembre, se dieron cita autoridades de la cultura cubana, entre las que se encontraban Norma Rodríguez Derivet, presidenta del Consejo Nacional de Artes Plásticas y el director del Museo, Jorge A. Fernández Torres.
Además, estuvo presente el curador de la muestra, Roberto Cobas Amate, a quien se debe el título de la muestra, que los organizadores no se tomaron el trabajo de explicar y que contrasta con las polifacéticas formación, obra y vida del artista de Sagua la Grande, un genio que compartió el espíritu desintegrador de la época con los vanguardistas contemporáneos suyos.
Montada en la sala transitoria de la institución (tercer nivel del Edificio de Arte Cubano), la exposición reúne 69 piezas pertenecientes a sus fondos de la institución y que están fechadas entre 1939 y 1976. A pesar de que muchas de ellas son poco conocidas para el público, la muestra permanecerá abierta hasta el 26 de febrero de 2023.
Además, el MNBA acogerá actividades paralelas que rendirán homenaje al artista cubano, como la proyección de un video del jazzista norteamericano Ted Nash, quien realiza una improvisación frente a “La jungla”, la icónica obra que pertenece a la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York.
En sus palabras inaugurales, Fernández Torres reseñó la figura de Lam dentro de la cultura cubana y universal y le agradeció “por haber sido cubano y nunca renunciar a su país”, utilizando por enésima vez la retórica propia de la escala de valores del régimen.
Lam murió en París el 11 de septiembre de 1982, pero está enterrado en su ciudad natal. Su obra sintetizó radicalmente las estrategias surrealistas y cubistas al tiempo que incorporó la iconografía y el espíritu de la religión afrocubana. Por esa razón, su obra no pertenece singularmente a un movimiento artístico.
En diciembre de 2020 el Centro de Arte Contemporáneo de La Habana exhibió una muestra de 21 dibujos de Lam que se apartaban de la pintura más conocida del artista y que pretendían homenajear el 118 aniversario de su nacimiento.
Wifredo Lam es el más reconocido e importante pintor de Cuba. Su obra representa la insularidad, lo caribeño, la raza, el folclor, la religiosidad y esa simbología transcultural entre lo africano y lo europeo como esencia del imaginario mestizo, que expresó en el protagonismo de las figuras híbridas. Su variada herencia multicultural (china, africana y española) y su relación con la santería, se manifiestan extensamente en su obra.
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