El gobierno cubano organizó un acto de repudio frente a la casa de Osmani Pardo, una de las personas que estuvieron en huelga de hambre en la sede del Movimiento San Isidro.
"Esto es frente a mi casa, acto de repudio con gente que no son de aquí, como gastan los recursos del pueblo", dijo Pardo al postear imágenes de las personas en el mitin.
"Yo no me rendiré, sigo la lucha pacíficamente pero firme en mi posición con la verdad hasta la muerte", agregó.
Los participantes en el acto de repudio llegaron en una guagua y se bajaron frente a la casa de Pardo, en un barrio de San Miguel del Padrón, con tambores y otros instrumentos musicales, y comenzaron a hacer bulla hasta la noche.
Según confirmó la periodista de CiberCuba Iliana Hernández, tuvieron que llevar a personas de otros barrios porque los vecinos de Osmani lo apoyan en su causa.
A la casa del joven activista Adrián Rubio también enviaron a un grupo de personas con instrumentos musicales a hacer un acto de repudio, por su participación en la huelga junto al Movimiento San Isidro.
Pardo también reportó que había amanecido este viernes con vigilancia policial a las afueras de su vivienda, para impedirle salir.
Luego de que la Seguridad del Estado desarticulara el 26 de noviembre a los manifestantes recluidos en la calle Damas 955, en La Habana Vieja, no ha cesado el acoso contra artistas, activistas, intelectuales y periodistas que han estado involucrados en los sucesos de los últimos días.
Iliana Hernández, quien amaneció sitiada este viernes y lleva varios días bajo vigilancia, se percató de que habían colocado cámaras en la casa del presidente del Comité de Defensa de la Revolución para vigilarla cuando saliera de su casa.
Por su parte, las profesoras cubanas Anamely Ramos y Omara Ruiz Urquiola denunciaron que este es el séptimo día de vigilancia y acoso policial en casa, "sin que puedan decirnos ningún argumento lógico que la justifique".
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