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La activista y reportera de CiberCuba, Iliana Hernández, informó que este domingo continuaba sitiada por la Seguridad del Estado cubana en su casa de Cojímar, en el municipio Habana del Este.
En declaraciones a este medio, Hernández explicó que, no obstante, hoy los oficiales se mostraban más “discretos”. Mantenían una patrulla en la calle J, donde queda la vivienda de la activista, y permanecían a escondidas en los pasillos del área.
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Hernández, que en múltiples ocasiones ha sufrido el acoso de las autoridades del régimen, fue una de las activistas que acompañó la huelga de hambre del Movimiento San Isidro por la liberación del rapero contestario Denis Solís.
A partir de esto, la Seguridad del Estado ha reforzado la vigilancia sobre sus movimientos. El sábado, Hernández aseguraba que su casa había amanecido nuevamente sitiada por agentes del Ministerio del Interior y mostró la cámara de vigilancia que se instaló en el techo de la vivienda del presidente del CDR.
Según Hernández, el presidente del CDR permitió que colocaran el dispositivo en el techo de su vivienda, para observar la entrada del domicilio de ella.
También el viernes, la activista expuso que frente a su casa y en ambas esquinas tenía agentes de la policía política vestidos de civil. “Es una muestra de que esto debe tener un final, estamos secuestrados en nuestras viviendas por pensar diferente. Esto tiene que cambiar ya”, dijo.
Por otro lado, Esteban Rodríguez y Osmani Pardo, dos de los huelguistas que estuvieron plantados en la sede del Movimiento San Isidro, en Damas 955, denunciaron que están bajo vigilancia por la policía política y por el jefe de sector y que no se les permite salir de sus casas. A Pardo incluso le mantenían bloqueado su acceso a redes sociales.
El científico y activista Oscar Casanella, que también estuvo en huelga de hambre en la sede del MSI, y el activista Abu Duyanah Tamayo amanecieron igualmente sitiados el viernes.
Todos se habían mantenido juntos en la casa de Damas 955, hasta ser desalojados a la fuerza del lugar, por un operativo policial que usó como excusa una supuesta violación de los protocolos sanitarios ante la pandemia del coronavirus por parte de uno de los presentes, el periodista Carlos Manuel Álvarez, quien había viajado a La Habana en un vuelo desde Miami.
El 2 de diciembre Iliana Hernández fue detenida cuando salía de su domicilio. Poco antes, había mostrado en sus redes imágenes de agentes de la Seguridad del Estado plantados a las afueras de su casa.
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