Embajada de EE.UU. envía mensaje de esperanza a los cubanos por Navidad y Año Nuevo

El diplomático invitó a todos a “compartir la tolerancia, el respeto al diálogo y el amor al prójimo”

Timothy Zúñiga-Brown © Captura de Twitter/Embajada de los Estados Unidos en Cuba
Timothy Zúñiga-Brown Foto © Captura de Twitter/Embajada de los Estados Unidos en Cuba

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Este artículo es de hace 3 años

Timothy Zúñiga-Brown, encargado de Negocios de la Embajada de EE.UU. en La Habana, envió un mensaje a los cubanos por las celebraciones navideñas, en el que invitó a todos a “compartir la tolerancia, el respeto al diálogo y el amor al prójimo”.

Sobre 2020 dijo que “este ha sido un año de acontecimientos inesperados y para muchos de nosotros ha estado marcado por un renovado aprecio por la familia los amigos y las libertades”.


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El diplomático también subrayó que el pueblo cubano y norteamericano están unidos como nunca antes por “lazos inquebrantables de familia, de amistad y de valores compartidos”.

“Estamos unidos en lo esencial, en nuestro deseo de apoyarnos unos a otros, y en nuestro afán de afrontar los retos a los que nos enfrentamos juntos”, añadió, y concluyó su felicitación deseando a los cubanos un nuevo año “lleno de paz y esperanza”.

El mensaje navideño de la Embajada norteamericana en La Habana, aunque sin alusiones directas a la agitada situación vivida en la isla en las últimas semanas, no obvió la referencia al “renovado aprecio por las libertades” en este 2020, así como una invitación a respetar el “diálogo y el amor al prójimo”.

Zúñiga-Brown fue uno de los diplomáticos más activos en su apoyo al Movimiento San Isidro. El Encargado de Negocios se desplazó en varias ocasiones hasta la sede del MSI, pero no consiguió traspasar el cerco de la policía que rodeaba el barrio, ni entrevistarse con las personas que estaban acuarteladas en el lugar.

En pleno desarrollo de la huelga de hambre, Timothy Zúñiga-Brown no solo mostró su apoyo e intentó llegar al sitio, sino que exigió que la comunidad internacional tuviera “acceso sin restricciones” a la sede del Movimiento para conocer de primera mano el estado en que se encontraban los activistas.

“Los diplomáticos en países libres se reúnen habitualmente con activistas de derechos humanos y miembros de la oposición pacífica. Son funciones normales”, publicó en la cuenta de Twitter de la Embajada.

Pocos días después, a finales de noviembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) llamó a consulta al Encargado de Negocios de EE.UU. por su apoyo explícito al Movimiento San Isidro (MSI).

El director general de la dirección de EE.UU. en el MINREX, Carlos Fernández de Cossío, convocó a Zúñiga-Brown, a quien recordó que “Cuba no permite a Estados Unidos, ni a estado alguno la injerencia en los asuntos internos del país”, según reflejó una nota de prensa difundida entonces por la Cancillería cubana.

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