El músico cubano Pavel Urkiza se apropió de la melodía del Himno de Bayamo para realizar "El silbido nacional", una obra audiovisual que está dedicada al artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara y a los huelguistas de San Isidro.
"Cuba sin dictadura", escribió en Facebook el creador musical junto al video.
Otero Alcántara compartió la obra a través de su perfil de Instagram y contó una anécdota de cuando era niño.
"A la edad de 12 años sufrí un gran y vergonzoso regaño público de la profesora y la directora de mi escuela primaria por el simple echo de silbar el Himno Nacional cuando todes guardaban silencio. Un silbido de un niño hace temblar las estructuras más rígidas del mundo, porque la vida es silbar", escribió.
"El silbido Nacional" toma la melodía del Himno de Bayamo, compuesto por Perucho Figueredo en 1868, y realiza una especie de video arte en el que se puede ver a ambos creadores silbando las notas de la composición musical.
Como elemento visual relevante, se puede ver una boca que lleva los labios pintados con los colores de la bandera mientras unas manos marcan el ritmo de la rumba y se suman otros "instrumentos" de percusión como una sartén un una chuchara.
Luis Manuel Otero Alcántara ha sido atacado desde el oficialismo por Drapeau, "un performance donde el artista usa la bandera cubana como segunda piel durante veinticuatro horas por un mes”, según contó en su momento el propio creador independiente.
La apropiación de los símbolos nacionales como vía de provocación artística hizo que la Fiscalía cubana intentara procesar al artista por un supuesto delito de daños a la propiedad.
Voces como el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, atacaron en su momento a Otero Alcántara por la concepción y desarrollo de este performance artístico.
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