José Daniel Ferrer y su esposa abandonan la huelga de hambre

Los opositores decidieron deponer la huelga de hambre luego de que las fuerzas policiales abandonaran el cero que tenían montado a las afueras de la sede de la organización.

José Daniel Ferrer, y Nelva Ismarays Ortega © Ismarays Ortega/Facebook
José Daniel Ferrer, y Nelva Ismarays Ortega Foto © Ismarays Ortega/Facebook

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El líder opositor cubano José Daniel Ferrer y su esposa, Nelva Ismarays Ortega, suspendieron la huelga de hambre que habían iniciado hace cinco días debido a los impedimentos por parte de la policía de ayudar con alimentos y medicinas a personas necesitadas.

La noticia la hizo pública el propio líder de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, a través de un video en directo por la red social Facebook con Rosa María Payá, líder de CubaDecide.


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En su cuenta oficial de Twitter, Ferrer también confirmó la noticia: "Después de 5 días en huelga de hambre, mi esposa y yo, al ver que en los últimos 4 días las fuerzas represivas del régimen se han retirado y no han atacado nuestra labor humanitaria, hemos decidido poner fin a la huelga. Si retoman los ataques, protestaremos con mas fuerzas", aseguran.

Los opositores decidieron deponer la huelga de hambre luego de que las fuerzas policiales abandonaran el cerco que tenían montado a las afueras de la sede de la organización, y del cese momentáneo del acoso constante a que han estado siendo sometidos desde hace seis meses.

José Daniel Ferrer reconoce que la retirada de las fuerzas policiales del régimen cubano se debe a la solidaridad y las acciones de los opositores del resto del país y de todo el apoyo recibido en estos días.

Ferrer pidió a quienes se han sumado a realizar huelgas de hambre a lo largo y ancho del país que la suspendan, para continuar realizando la labor humanitaria que estaban llevando a cabo hasta el momento.

En estos momentos el líder de la UNPACU tiene la voz afectada por los días en huelga de hambre, y necesita recuperarse físicamente de las secuelas.

El opositor cubano aseguró que él, su esposa y los activistas de la UNPACU seguían con energía y ánimos para continuar defendiendo las libertades del pueblo cubano y, en particular, su derecho a socorrer con alimentos y medicinas a personas desamparadas como ancianos, enfermos, discapacitados o madres que viven en pésimas condiciones.

El pasado 14 de enero Ferrer anunció que comenzaría una huelga de hambre en la calle a modo de protesta por el cerco que la policía política tenía implantado a las afueras de la sede de la UNPACU para impedir la entrada de alimentos y medicinas.

El día 15 de enero, tanto Ferrer como su esposa iniciaron la huelga: "Estamos en huelga de hambre exigiendo que se respete nuestro derecho a asistir y darle alimentos y medicinas a ancianos, enfermos, discapacitados, madres con varios hijos y sin sustento y otros marginados por la tiranía", dijeron.

El pasado miércoles Ferrer fue detenido a la fuerza por agentes de la seguridad del estado en la esquina de la calle donde reside en Santiago de Cuba. También fue detenido y golpeado su hijo, José Daniel Ferrer, en la tarde de este viernes.

También la policía detuvo a varios de los activistas opositores que llegaban con suministros de comida a la sede, como fue el caso de Fernando González Vaillant.

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