El gobierno cubano planea exportar volúmenes de azúcar orgánica por las elevadas cotizaciones del producto en el mercado mundial.
En esa dirección, el central Carlos Baliño, en el municipio de Santo Domingo, Villa Clara, inició la producción de unas 4 500 toneladas de azúcar orgánica que se destinarán fundamentalmente a la exportación, dijo al diario oficialista Granma, Giovani Ineraripi Quesada, director de la unidad empresarial de base (UEB).
El central, único en el país que produce azúcar orgánica, tenía previsto comenzar la producción de azúcar orgánica el 3 de febrero, pero se adelantó para el pasado martes 19 de enero.
Ineraripi Quesada comentó al citado medio que la producción cumple todos los parámetros de calidad que exigidos por el cliente: la polarización del azúcar, la humedad, la presencia de partículas ferromagnéticas y el color, entre otros detalles específicos.
En junio de 2019, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel insistía en la necesidad de exportar azúcar, pese a que la producción de la zafra en la etapa que cerraba, era de 1,3 millones de toneladas, una de las más bajas desde principios del siglo XX.
El déficit provocó que Cuba tuviera que importar azúcar para consumo doméstico. Por esas fechas, dirigentes del sector admitieron que el azúcar que produce Cuba no cumplía con los estándares del mercado internacional.
Entonces Díaz-Canel llamó a concentrar esfuerzos en producir azúcar orgánica, debido a su alto valor en el mercado, y a comercializarla en diferentes formatos, incluidas las mini dosis.
Ese mismo año, los directivos de Sancti Spíritus (centro de Cuba), una de las regiones más activas en la cosecha y molienda de caña, indicaron que no pudo producirse la azúcar esperada porque los rendimientos de la caña fueron bajos.
También mencionaron que hubo roturas de equipos en el proceso que impactaron negativamente en la producción y que no pudieron acceder a piezas de repuestos.
Durante la cosecha 2016-2017, Cuba produjo 1,9 millones de toneladas de azúcar en bruto. Luego, una sequía prolongada, el huracán Irma en septiembre de 2017 y las lluvias fuera de temporada devastaron la siguiente cosecha.
En el país se consumen entre 600 000 y 700 000 toneladas de azúcar al año. El gobierno tiene un acuerdo para vender 400 000 toneladas anuales a China, mientras el resto se comercializa en el mercado abierto.
Históricamente, la isla se ha caracterizado por ser un referente en la producción de azúcar a partir de la caña. Sin embargo, desde 2002 el gobierno de Fidel Castro comenzó a desmantelar centrales, cerrando ese mismo año 71 de los 156 ingenios. Varios de ellos quedaron como locales de atracción turística.
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