El cubano Frank Calzón, graduado de politología en la Universidad de Georgetown, ha dedicado su vida a la causa de la democracia y los derechos humanos. Fue Representante en Washington de Freedom House, organización fundada por Eleanor Roosevelt y Director Ejecutivo del Centro por una Cuba Libre.
Estamos ante una larga vida con energías para mucho más, concentradas en luchar contra los totalitarismos comunistas donde quiera que se encuentren.
A sus 77 años, Calzón, quien nunca se ha nacionalizado estadounidense para reclamar sus derechos como cubano plenamente, inicia esta charla telefónica, que a continuación transcribimos, hablando de sus recuerdos.
“Mi primer enfrentamiento al nuevo régimen de Fidel Castro ocurrió a la sombra de la estatua de José Martí en el Parque Central de La Habana, cuando corrí junto a otros alumnos de mi aula a participar de una protesta, apoyando la puesta de una ofrenda floral en desagravio a otra, colocada minutos antes por Anastas Mikoyán, el dirigente soviético enviado a La Habana para sellar el pacto del nuevo régimen con la desaparecida súper potencia comunista.
¿Cómo terminó el incidente?
Aquel día subió de tono y ademanes la discusión que entablamos con una claque de militantes comunistas, traídos para aplaudir al miembro del politburó, representante del Kremlin. Alguien vino y me sacó del lugar, yo me fui sin imaginar las consecuencias. Días después tres oficiales de verde oliva irrumpieron en la casita donde vivíamos, en La Timba. Con unos cuchillos rajaron colchones, almohadas y hasta el forro de los butacones.
Un registro sin orden judicial, sorpresivo, a los 15 años y sin tus padres presentes, ¿Cambió tu vida?
Yo intenté frenar a los guardias, invocando mis derechos porque todavía en 1960 se podían leer las Selecciones del Reader's Digest y algo sabía de mis supuestos derechos, pero evidentemente no estábamos en los Estados Unidos. Mi abuela convenció a mis padres, enviándome a La Florida donde vivían unos parientes. Pensaron en un viaje de varias semanas y ya se sabe.
La caída inminente del castrismo ha sido anunciada varias veces, y hasta hoy, Fidel Castro y sus cercanos herederos se han encargado de posponerla. ¿Se atreve usted a decir que, esta vez sí asistimos al coma final?
Puedo decir que Cuba ha llegado, debido a la valentía y la perseverancia de la disidencia interna a un punto de inflexión: este no es el fin, pero sí el comienzo del fin.
Puedo decir que Cuba ha llegado, debido a la valentía y la perseverancia de la disidencia interna a un punto de inflexión: este no es el fin, pero sí el comienzo del fin
A la luz de la política comparada, ¿cuáles son los signos de un diagnóstico para el sistema totalitario en Cuba?
Los cubanos no somos una especie diferente del resto de la humanidad. Los caminos, los actores que llevaron al derrocamiento del comunismo son diversos: En Polonia, la Iglesia Católica y el movimiento sindical Solidaridad; en Alemania, las iglesias protestantes; en Checoslovaquia, los actores de La Linterna Verde alrededor de Havel y la intelectualidad; en Rumania, la explosión social de miles ante un discurso del rumano Nicolae Ceaușescu y las Fuerzas Armadas que lo ejecutaron al él y a su esposa Elena. Havel decía que en cuanto la gente sin poder descubría el poder que tenían, el régimen comenzaba a derrumbarse.
Y desde el exterior, del medio que nos rodea, ¿qué nos dice la política comparada?
Que el apoyo del exterior a los que adentro encaran la represión es fundamental como lo es romper el monopolio de la información. De ahí la importancia de Radio Europa Libre y Radio Martí, del Samizdat, las copias de los libros clandestinos hechos con papel carbón, y ahora la Internet.
¿Qué nos espera, China o Vietnam, Corea del Norte, o puede ser algo totalmente diferente?
Cuba se parece más a la República Checa y a otros países centroeuropeos. El tamaño de China, el contexto histórico de Vietnam y Corea del Norte y la cercanía de Estados Unidos y dos millones de cubanoamericanos son factores a considerar.
¿Colapso o muerte lenta, hasta la retirada de la vitalidad asistida artificialmente? ¿Qué usted opina?
Las predicciones son difíciles y si son sobre el futuro social más difíciles aún. Lo que es un milagro es que, después de cuatro generaciones de propaganda y adoctrinamiento, haya una nueva generación que rete al régimen y a los basamentos de su poder.
Lo que es un milagro es que, después de cuatro generaciones de propaganda y adoctrinamiento, haya una nueva generación que rete al régimen y a los basamentos de su poder.
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