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Liberado Luis Manuel Otero tras horas detenido por intentar protestar en el Capitolio

El líder del Movimiento San Isidro estaba desaparecido desde las doce del día de ayer. Fue arrestado por la Seguridad del Estado en el momento en que se dirigía a reclamar a la Asamblea Nacional del Poder Popular la dimisión del ministro de Cultura, Alpidio Alonso.

Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro. © CiberCuba
Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro. Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 3 años

El líder del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara, ha sido puesto en libertad después de varias horas secuestrado por agentes de la Seguridad del Estado, según confirmaron a CiberCuba la activista Anamely Ramos y el rapero Maykel Osorbo.

El artista fue arrestado a las doce del mediodía de ayer, cuando salía de su casa en Damas 955, en La Habana Vieja, y se dirigía al Capitolio a protestar frente a la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Otero Alcántara había anunciado que iba a reclamar la dimisión del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, luego de que éste agrediera a un joven que protestaba pacíficamente frente a la sede del MINCULT el pasado miércoles 27 de enero.

A la manifestación frente al Capitolio, Otero Alcántara convocó a todos los cubanos que quisieran reivindicar "el derecho a tener derechos", señaló en alusión a Hannah Arendt y a la política que defendió el opositor cubano Oswaldo Payá.

Según explicó, su protesta frente al Capitolio sería indefinida porque si los cubanos toleramos que siga en el cargo el ministro de Cultura después de asestar un manotazo a un periodista, mañana Díaz-Canel saldrá a fusilar, recalcó.

Luis Manuel Otero explicó además que optaba por la protesta pacífica frente al Capitolio porque ya había probado a enviar cartas a las instituciones cubanas y sólo recibió el silencio por respuesta.

Su intención era permanecer sentado frente al Capitolio hasta que saliera atenderle algún representante de la Asamblea que supuestamente es la voz de todos los cubanos.

Él sabía que nada más pisar la calle iba a ser arrestado por la Policía política cubana. Desde temprano había un oficial de la Seguridad del Estado apostado en la esquina de su casa, vestido de rojo.

Agente de la Seguridad del Estado, ayer viernes, apostado en la esquina de la casa de Luis Manuel Otero. Foto: CiberCuba.

Este viernes 29 de enero amanecieron sitiados en Cuba numerosos activistas cubanos que pretendían secundar la convocatoria de protesta de Luis Manuel Otero en el Capitolio.

Entre ellos, el rapero Maykel Osorbo que también tenía la certeza de que lo arrestarían si intentaba poner un pie en la calle para dirigirse al Capitolio. En la esquina de su casa permanecía una patrulla de la Policía.

Maykel Osorbo, minutos antes de ser detenido. Al fondo, la patrulla que lo vigilaba. Foto: CiberCuba.

Y así fue. En cuanto Maykel Osorbo pisó la calle fue conducido en un carro de la Seguridad del Estado a la estación de Policía del Cotorro, pero no lo bajaron del auto.

De hecho, lo dejaron esposado durante tres horas y pese a las altas temperaturas, permaneció en el interior del vehículo hasta las diez de la noche, cuando fue trasladado a su casa.

"Sudé cantidad. Era la una de la tarde y hacía calor. Creo que no me llevaron al calabozo porque ésta es una forma de tortura. Estuve dentro del carro hasta las diez de la noche, que me llevaron a mi casa", explicó el artista a CiberCuba.

Las periodistas Iliana Hernández y Camila Acosta también permanecieron sitiadas por agentes de la Seguridad del Estado, que les impidieron que salieran a la calle.

A lo largo del día de ayer fueron puestos en libertad el rapero de Santa Clara Omar Mena, el activista Yasser Castellanos, que estuvo sin comer en la cuarta estación del Cerro.

En Sancti Spíritus fue detenido un joven ingeniero Luis Mario Niedas, por protestar frente a la sede de la Casa de la Cultura de su ciudad, pidiendo la dimisión del ministro de Cultura, Alpidio Alonso.

Según explicó, fue liberado sobre las seis de la tarde de ayer, después de un largo interrogatorio que lo dejó agotado psicológicamente. Pero asegura que no se arrepiente de haber hecho una directa para reclamar que un ministro violento no permanezca en su cargo.

A pesar del recrudecimiento de la represión en Cuba, el Gobierno cubano mantiene su sillón en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.

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