El 27 de enero de 2021, cuando se cumplían dos meses de la sentada de activistas, artistas e intelectuales cubanos frente al Ministerio de Cultura, una treintena de jóvenes volvieron al MINCULT para intentar hablar con el ministro sobre las detenciones y acoso de que habían sido víctimas varias personas en Cuba desde temprano en la mañana.
Coincidiendo con la víspera del natalicio del Apóstol, una veintena de integrantes del 27N se había organizado para asistir al Parque 13 de marzo para "homenajear la figura del Apóstol, a la vez que renovar los reclamos por una sociedad más justa e inclusiva, cuando se cumplen dos meses de la parada pacífica frente al MINCULT", según puede leerse en la página en Facebook del movimiento.
La convocatoria, hecha en privado inicialmente, fue difundida desde un perfil en las redes. Tras ello, miembros del 27 fueron alertados por la Seguridad del Estado de que estaban al corriente de la iniciativa organizada. El viceministro Fernando Rojas, por su parte, contactó a tres voceros den 27N para que acudiesen al MINCULT a retomar la negociación parada desde noviembre.
La jornada del 27, sin embargo, comenzó con detenciones arbitrarias, vigilancias y arrestos domiciliarios a activistas y periodistas cubanos para impedirles que asistieran al homenaje a Martí.
Por ello, varios integrantes del 27N acudieron al MINCULT para exigir "liberaciones inmediatas". Los jóvenes, a los que el viceministro Fernando Rojas pidió que marchasen, terminaron siendo víctimas de la represión en Cuba, golpeados in situ, vejados tras ser arrestados arbitrariamente y permaneciendo, algunos de ellos, varias horas en paradero desconocido.
En lugar del diálogo con las autoridades que pedían los manifestantes, quienes mantuvieron la distancia de seguridad estipulada por la pandemia del coronavirus, fueron agredidos físicamente por el ministro del ramo Alpidio Alonso y sacados del lugar en un autobús en contra de su voluntad. “No somos delincuentes” proferían algunos mientras eran obligados a subirse al vehículo.
Tras los sucesos, condenados ampliamente en las redes por personas comprometidas con la libertad de Cuba e indignadas por los atropellos contra quienes disienten, reclaman o exigen su derecho a ser escuchados; la televisión cubana emitió un reportaje donde solo daba voz a los trabajadores del MINCULT pero no mostraba la agresión del ministro a quienes acudieron a la institución para manifestarse pacíficamente.
El servicio de datos móviles fue cortado intermitentemente para que no se pudiera documentar en las redes lo que estaba sucediendo ese día en La Habana.
En las redes, donde ha circulado ampliamente el momento en que Alpidio arremete contra algunos jóvenes, comenzó a pedirse la dimisión del Ministro de Cultura cubano Alpidio Alonso y del viceministro Fernando Rojas.